Miami/ AFP/ Una pareja de Florida organizó su boda en una mansión multimillonaria con piscinas y canchas de tenis, pero el día de las nupcias surgió un detalle no menor: el dueño estaba en casa y no tenía noción de los planes de fiesta.
Courtney Wilson y Shenita Jones, refiriéndose a sí mismos como “la pareja real”, invitaron a toda su familia a su boda en la “casa de sus sueños”, una mansión palaciega con nueve habitaciones, 15 baños, cine, bar y otros lujos en un adinerado suburbio cerca de Miami, reportó el diario local Sun Sentinel.
La policía llegó y los alentó a irse, sin hacer arrestos. Ni la “pareja real” ni ninguno de sus invitados logró entrar. Como la mansión de 5,7 millones de dólares está en venta, el novio, Wilson, la visitó varias veces, tomando fotos y pretendiendo estar interesado en comprarla.