Llega la semana radical y la desolación abraza a toda la jurisdicción fronteriza. Pocos carros particulares entran y salen del municipio Bolívar.

El transporte suburbano, por estos siete días, está suspendido. Solo las rutas locales, las urbanas, están activas en la jurisdicción.

Por la vía se observan algunos caminantes, tanto de retorno como de salida. La mayoría lleva consigo el bolso con el tricolor nacional. El cansancio predomina en todos.

Los carros particulares que arriban son de funcionarios o de quienes acuden a la zona por alguna emergencia sanitaria que requiera ser atendida en el vecino país.

Jonathan Maldonado