Como parte de la celebración de Pentecostés, la Parroquia Santa Lucía compartió la palabra de Dios y un almuerzo solidario para más de mil 200 habitantes del municipio Junín.
El párroco Richard García manifestó que en esta ocasión festejaron la venida del Espíritu Santo al vivir la caridad junto a los más vulnerables de Rubio: “con los pies firmes en la tierra, con la mirada y esperanza puestas en el cielo, de donde nos viene el auxilio”.
Como es tradicional en Santa Lucía, cada domingo se hace entrega de un plato de sopa a cientos de personas, que en orden esperan que les llenen los envases para después llevarlos a sus hogares.
Este beneficio también se extiende hasta los migrantes, que pasan caminando con destino hacia Colombia. A ellos les brindan las atenciones necesarias para que, después de alimentarse y descansar, puedan seguir su camino.
Desde hace algunas semanas, gracias a la colaboración de algunos servidores que disponen de una moto, se realizan entregas a domicilio a quienes por diversas circunstancias no pueden llegar hasta el lugar; así no se quedan sin comer.
Además de esta acción, los días sábados, integrantes del grupo Cáritas de la parroquia reparten 450 desayunos a niños y adultos mayores; mientras que en algunos días de la semana visitan el hospital y las calles para distribuir un refrigerio.
El padre Richard García hizo un llamado a todas las personas de buen corazón, para que respalden esta obra que presta ayuda a la población más vulnerable del municipio Junín y a todo el que necesita de “la caricia de Dios”. /Norma Pérez.