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Matías Duque, niño del Táchira, enseña la magia de su guante

2 de junio de 2021

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Matías Duque nació en La Concordia. Un niño que a los tres años y medio ya estaba participando con el Táchira en un campeonato nacional, categoría prebéisbol, pequeños que dan sus primeros pasos en la pelota caliente.

Hijo de José Antonio Duque y Yusmely Belandria. Es el único y recibe todas las atenciones del caso, siendo apoyado en el deporte que escoge para practicarlo y tratar de mostrarse con el correr de los años.

Los técnicos que trabajan con el niño tachirense dicen que día a día se pule como lanzador.

En esas primeras correrías por los diamantes de la región, el niño viste la camiseta de los Toros, equipo que pertenece al béisbol federado, teniendo como guías a Cléver Cantor y Joel García, y a Luis Rodríguez, cuando cambia de ruta y va a jugar con el equipo Bandidos en la Escuela del Demócrata Sport Club. El equipo se titula campeón en su categoría.

En su inicio dentro del deporte de las cuatro esquinas, Matías recibe el apoyo del personal técnico que trabaja en los diferentes equipos de la región. Su desarrollo le permite mantenerse en actividad constante, pese a su corta edad.

Sueños de niño

En su diario accionar, el niño tiene sus sueños. El de todos esos pequeños que en diferentes deportes miran el futuro y quieren ser un Messi, un Ronaldo, un Acuña. Estas ilusiones los motivan a luchar, a trabajar.

Han transcurrido seis años. José Antonio y Yusmely toman una decisión. Mudarse a los Estados Unidos, donde el pequeño puede desarrollarse en el béisbol, cumpliendo con la tarea diaria de sus estudios y, sin pensarlo dos veces, viajan al Norte, concretamente a Orlando, Florida.

Tareas inmediatas. Ubicar a Matías para sus estudios y una organización para continuar el trabajo en su desarrollo dentro de la disciplina. Buen número de academias donde los niños tienen su oportunidad.

José Antonio Duque, el padre del pelotero, realiza los contactos necesarios y se abre un mundo de esperanzas, de ilusiones, que con el paso del tiempo se pueden cumplir, considerando la entrega de ese pequeño que tiene como su ídolo a Javier “Javi” Báez, y sigue la actuación de los Cachorros de Chicago.

Contactos

Es importante señalar la acogida que ha tenido Matías en las academias de béisbol. Al verlo en el campo de juego, se han acercado al padre del prospecto los coachs, con invitación a jugar con sus equipos, pues han quedado maravillados con sus condiciones, tanto jugando el shorstop o como lanzador. Y de esas presentaciones, tenemos las opiniones de Edwin Montañez y Roberto Espinoza, hijo del gran lanzador de los Tigres de Aragua, Roberto Espinoza.

Edwin Montañez

Son 22 años trabajando en la organización del béisbol con academias de prestigio. Tiene en su haber la firma de 14 peloteros en los últimos drafts y unos 50 firmados para las universidades. Es el coach de Matías. Tiene la Academia CBC Elite.

—En ocho meses que hemos trabajado con el niño –dice-, observamos un alto nivel en todos sus movimientos. Observo su swing y pocos peloteros lo hacen de una manera educada, y se desempeña en varias facetas. Cuando lanza, lo hace con mucha concentración y tiene habilidad para colocar strikes, que es lo que buscamos en un pitcher.

Considera el coach que labora en Florida que se debe cumplir un trabajo diario para ir fortaleciendo el trabajo de Matías, dado que a su corta edad es mucho lo que puede mejorar.

Roberto Espinoza

Tiene su academia de formación en Orlando, Florida, donde reciben oportunidad muchos niños latinos en dos equipos, peloteritos en edades de 8 y 9 años, con el deseo de expandir la actividad para los de 10 y 11 años.

—Tengo un niño llamado Matías Duque, señala. Es muy versátil, muy inteligente, tiene muchas cualidades especiales y una de ellas se llama respeto a lo que lleva siempre en el pecho, cuando pasa de la raya al campo de juego, que es lo más importante para un coach.

Ese niño—prosigue—ha evolucionado mucho por su constancia, sus ganas de jugar, disfruta el juego. Su inteligencia le permite poder jugar en cualquier posición, es versátil. Un niño que cuando se para en el cajón de los bateadores, lo hace con mucha concentración y cuando lanza es muy inteligente.

Estamos muy contentos con su trabajo. Uno desea tener en la organización once niños como él. Y de verdad, si pudiéramos obtener la aptitud que lleva Matías, el corazón que lleva ese niño al jugar cada torneo, sería increíble para cualquier equipo. Un niño muy respetuoso, y estamos muy contentos dentro de la organización.

Se expresa Roberto Espinoza de lo que ha visto en el peloterito tachirense, orgullo de La Concordia, de nuestro béisbol. “Se trata de un niño que va a dar mucho más, tiene un futuro increíble, me sobran las palabras. Muy contentos con él porque, a su edad, uno como coach se impresiona por su trabajo. Felicitamos a Matías Duque y estamos orgullosos de tenerlo y siempre volando alto con Eagles Evolution.

Este es el concepto que del niño Matías Duque tienen el boricua Edwin Montañez y el venezolano Roberto Espinoza, dos coachs que se encargan de trabajar duro para el desarrollo de peloteros que, como el tachirense, sueñan con volar alto en este difícil deporte.

Matías Duque estudia 4to grado en la West Creek Elemental Shool. Sus clases son de 8 de la mañana a 3 de la tarde, para luego uniformarse y con sus macundales acudir al campo de entrenamiento, de 4 a 6 de la tarde, tres días a la semana. Es un niño con talento, que por ahora solo se divierte jugando, pero que llegado el momento y puliendo sus condiciones, estará en la mirada de los cazatalentos para el proceso de llegar a la Gran Carpa. Y tiene los ingredientes necesarios para conseguirlo. Felicitaciones Matías. ¡Quédate en casa!

Gustavo Carrillo