Más que un acto de aniversario más, lo acontecido en la tarde del 10 de junio en el patio central del Museo de Artes Visuales y del Espacio, Mavet, fue un canto coral júbilo de la cultura frente a las adversidades impuestas por la cuarentena, y un voto por la continuidad de una institución cultural de ya 29 años y en la que soplan tiempos de cambios.
El hálito de tristeza que envolvía sus palabras no opacaron el orgullo de Belkis Candiales al entregar el mando a una nueva junta directiva, encabezada por el joven periodista Porfirio Parada, quien en su intervención de apertura recordó su odisea personal, que partió de unas incómodas oficinas en el Centro Cívico a una noble y amplia casona que, aun con muchos aspectos mobiliarios por rescatar, cuenta con una capacidad inmensa para prestar su servicio en favor de la creación plástica, la educación y el desarrollo social, y que en sus espacios encierra la más importante colección de arte de la región.
En su recapitulación, Candiales hizo un repaso de aquellos personajes que en orden cerrado levantaron sus lanzas ante el ´paquidermismo´ burocrático, la indiferencia, el escepticismo y la incredulidad de no pocos.
—Tomar esta casa y rescatarla, luego de convencer al entonces gobernador Ronald Blanco La Cruz, fue una cosa bien atrevida, bien fuerte de realizar, pues nos preocupamos en recuperar las cualidades arquitectónicas originales de finales del siglo XIX, que se habían perdido con el pasar de los años. En realidad, tenemos tres inmuebles en uno: la Casona 25, donde fuera el Palacio de Gobierno que nos dejó Cipriano Castro, y el Cuartel de Prisiones, del año 1958, en 2.400 metros cuadrados. Dejamos al presidente proyectos de rescate, para lo cual contamos con el apoyo del arquitecto Miguel Ángel Gómez; dejamos una valiosa colección de más de 510 obras de las diversas disciplinas de las artes plásticas y visuales, con maestros de la talla de Mateo Manaure, Humberto Jaimes, F. Rolle, Hugo Baptista y Luis Chacón, entre otros más— apuntó Candiales
Hizo un reconocimiento a los medios de comunicación porque, a través de ellos, se ha podido «extender la voz del museo a las comunidades, y a las autoridades en general, sean civiles, religiosas o militares».
—Todo esto es patrimonio de todos los tachirenses. Es competencia resguardar y proteger ese patrimonio. Esta memoria que se está reflejando en estos espacios es visible, para recrearnos en ellas, para comparar, para saber a dónde vamos y de dónde vinimos. Esa es la propuesta que lleva el Museo de Artes Visuales y del Espacio, que se proyecta hacia algo más grande aún que hemos denominado «San Cristóbal, Ciudad Museo para las Artes Visuales y del Espacio, en el cual también incorporamos la arquitectura— subrayó Candiales.
Tomó igualmente la palabra el nuevo presidente de Funmavet, Porfirio Parada, quien ofreció un discurso, gestado de la pluma poética que lo caracteriza, en el cual admite el tamaño de compromiso que ha adquirido y en el cual lo acompañan Manuel Rojas, Blanca Suárez, Anderson Jaimes, Camilo Mora, Juana Cárdenas y Yadira Durán.
—Honrado me sentí al poder contribuir con esta institución y aportar desde las diferentes formas posibles. Al conocer la actual situación del museo, pude constatar la difícil situación que vive el país, y cómo ella puede golpear profundamente el sector cultural. Hoy me encuentro, como recién elegido presidente de la nueva junta directiva del Mavet, en una transición compleja, con grietas, con dificultades. Hoy asumo un compromiso, quizá uno de los más difíciles de mi vida, y lo asumo con una fiel convicción. El Mavet es la historia pasada y renovada en el instante, es luz en una ciudad tan singular como San Cristóbal, cultivada de anhelos, montañas y contradicciones. El Mavet tiene un motor de fuerza y una soberana resistencia que le ha permitido ser más que una referencia en la historia regional; es de esos lugares imprescindibles que demanda una nación— expuso Parada.
Reconocimientos
Como todos los años, el Mavet entregó reconocimientos, órdenes y premios a quienes, dentro y fuera del museo, han ayudado a impulsar el hecho cultural en el estado. En tal sentido, la orden Valentín Hernández Useche se asignó al artista plástico Énder Contreras, un defensor de las artes y la pedagogía, como vehículo para la liberación creadora. De otra parte, también se hizo un reconocimiento muy especial a la psicóloga Fania Castillo, quien a través de la Fundación Cultural Bordes, en diversos eventos, promueve una profunda reflexión y discusión alrededor de las manifestaciones más contemporáneas del arte.
Se hizo, de otra parte, la tradicional entrega del Premio Periodismo Cultural Héctor Mujica a Freddy Omar Durán, quien hace parte del equipo reporteril de Diario La Nación, a quien se le hizo entrega de una pieza artística en madera y vidrio
Pero este año los reconocimientos se desbordaron para el personal del Mavet, que tomó el riesgo en medio de la pandemia de no dejar dormir la institución. Por antigüedad, constancia y compromiso, se homenajeó la labor de Jorge Prieto, Yadira Durán, Jesús Antonio Araque, Francisco Méndez y Alberto Coronel.
Freddy Omar Durán