Este domingo, la licenciada Susana Josefina Alvarado de Bastidas fue llamada a los brazos del Señor. Luego de cumplir una vida familiar y laboral a carta cabal, hoy ya goza de la vida eterna.
La señora Susana Alvarado de Bastidas formó a tres hijos: Francisco, Susana y Andreína, quienes le dieron la oportunidad de disfrutar de 4 nietos, pero a la par de su labor como madre responsable, se destacó por ser una mujer de trabajo, igualmente abnegada y responsable.
A los 16 años comenzó a trabajar en Telares del Táchira, con don José Rafael Cortés, donde mostró, además de responsabilidad, compromiso y honestidad. Se formó como licenciada en Contaduría y a esta labor se dedicó con gran profesionalismo. Luego siguió su labor en empresas relacionadas a la familia Cortés, hasta que se debió retirar por razones de salud.
En estos momentos de luto y dolor, la familia Cortés, a quien le unían lazos profundos de respeto con la licenciada Susana Josefina, envía un mensaje de fortaleza a sus hijos, nietos y demás familiares, al tiempo que elevan una oración por el eterno descanso.
Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en Mí, aunque muera, vivirá. 26 Si alguien vive y cree en Mí, realmente no morirá jamás”.