Brasil sobrepasó este sábado los 500.000 muertos por covid-19, una fatídica marca a la que el país llega en medio de nuevas protestas contra la errática gestión de la pandemia del presidente Jair Bolsonaro.
El gigante latinoamericano se convirtió hoy en el segundo país del mundo en superar el medio millón de muertes por coronavirus, por detrás de Estados Unidos, que el pasado 15 de junio alcanzó los 600.000 fallecidos por la enfermedad.
Brasil, uno de los países del mundo más azotados por la crisis sanitaria, con 17,8 millones de casos, ha visto crecer la pandemia de forma exponencial y tan sólo este año registró una de las mayores cifras de muertes por coronavirus del mundo.
En los primeros cuatro meses de 2021, la nación suramericana contabilizó más fallecimientos que en todo el año anterior, mientras que entre el 1 de marzo y hoy sumó cerca de 245.000 decesos, por lo que al ritmo actual podría superar a EE.UU. en los próximo tres meses.
Brasil sigue sin contener el virus
El trágico récord llega en medio del silencio de Bolsonaro, quien todavía no se pronunció al respecto, y en momentos en los que Brasil se aproxima a una tercera ola de la enfermedad, con un aumento de casos y muertes en las últimas semanas.
En las últimas 24 horas el país registró 2.301 muertes y 82.288 nuevas infecciones del virus, según el último balance del Ministerio de Salud.
La media diaria de muertes en los últimos 7 días subió por encima de las 2.000 tras haber caído a 1.600 a comienzos de junio, pero aún está lejos de los 3.000 alcanzados el pasado 12 de abril, cuando el país vivió su fase más mortífera.
En cuanto a los contagios, la media diaria ha escalado hasta los 72.000, cerca del pico de 77.000 alcanzado el 25 de marzo, un aumento que los especialistas atribuyen, entre otros factores, a una cada vez menor adhesión del distanciamiento social.
El fin de las restricciones sociales ha sido defendido desde el primer momento por Bolsonaro, líder de una negacionista ultraderecha brasileña y que esta semana volvió a afirmar que contraer el virus es «más eficaz que la vacuna», en contramano de lo que defiende la comunidad científica.
Nuevas manifestaciones contra Bolsonaro
La supuestas omisiones del Gobierno durante la pandemia están siendo investigada por una comisión parlamentaria y este sábado fueron objeto de manifestaciones promovidas por diferentes movimientos sociales, principalmente de izquierdas, aunque contaron con participación de agrupaciones y partidos de la derecha más moderada.
Equipados con máscaras, miles de personas volvieron a salir a las calles para presionar por la salida del jefe de Estado el día en el que el país supera el medio millón de muertes, un trágico listón que fue calificado de «genocidio» por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Bajo el lema «Fuera Bolsonaro», los manifestantes también reclamaron por una mayor celeridad del proceso de vacunación, de cuyo atraso inicial culpan al Gobierno debido a la demora a la hora de firmar contratos con grandes farmacéuticas para la adquisición de dosis.
Tan solo el 11 % de la población ha sido inmunizado con las dos dosis del fármaco en Brasil, aunque el porcentaje llega al 28 % si se tienen en cuenta las personas que tan solo han obtenido una de ellas.
Gobernadores de diversos estados confían en poder vacunar a toda la población al menos con una dosis de aquí a finales de octubre, aunque la incertidumbre sobre la entrega de vacunas todavía mantiene en el aire el fin de la pandemia en el país.