Cualquier persona que tenga una temperatura corporal superior a 37,5 grados durante dos controles se le negará la entrada, al igual que a cualquiera que tosa o no lleve mascarilla. Si se rechaza la entrada no habrá reembolso.
Una vez en el interior, los espectadores podrán aplaudir, pero no tendrán derecho a animar a los atletas “ni entrar en contacto directo con otros espectadores”, y se les recomendará que se vayan justo después de las competiciones.
Sin autógrafos ni alcohol
También estará prohibido pedir autógrafos a los atletas o “expresar apoyo verbal”, agitar una toalla o participar en “cualquier forma de aclamación que pueda dar pie a una muchedumbre”.
En los Juegos Olímpicos, los espectadores deberán prescindir del alcohol, que está permitido en otros eventos deportivos que se llevan a cabo actualmente en Japón. Esto se decidió “para atenuar en lo posible las preocupaciones de la ciudadanía”, explicó la presidenta de Tokio 2020.
La oposición interna a los Juegos parece haberse matizado en las últimas semanas, pero aún así alrededor de la mitad del público de Japón no quiere que se celebren dentro de cuatro semanas, según las encuestas.
“La gente puede sentir alegría en el corazón, pero no puede hacer ruido y tiene que evitar las multitudes”, dijo la presidenta. “Nos estamos esforzando mucho para encontrar una nueva forma de celebrar”, añadió.
Según ella los Juegos de Tokio resaltarán los “verdaderos valores” del evento olímpico.
Para Hashimoto las restricciones son una oportunidad para trascender la pompa que acompaña a los Juegos y centrarse en el deporte.
En los últimos años “los Juegos tendían a un entusiasmo extremo, pero debido a eso, el significado y los valores originales… no se transmitían completamente”, declaró a la prensa.
“Esta vez, creo que se abordan los verdaderos valores de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos”, afirmó.
Hashimoto, siete veces olímpica, compitió en los Juegos de invierno y verano, en patinaje de velocidad y como ciclista de pista.
Asumió el cargo después de que su predecesor, el ex primer ministro Yoshiro Mori, dimitiera acusado de sexismo tras declarar que las mujeres hablan demasiado en las reuniones.
Hashimoto niega que las dificultades de Tokio 2020 desanimen a futuros anfitriones.
“Lo veo como una oportunidad para presentar la esencia de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, y para cambiar el formato de los Juegos”, dijo.
Estos Juegos serán diferentes a todos los anteriores. Los aficionados extranjeros se quedan sin poder asistir y los atletas permanecerán alejados del público. Los deportistas han tenido que viajar sin familiares y los espectadores estarán limitados a 10.000 personas.
Los atletas se someten a fuertes restricciones que incluyen test diarios y la prohibición de viajar, excepto entre las sedes y la Villa Olímpica.
La alerta es máxima. Tras un entrenador de la delegación ugandesa que dio positivo el sábado a su llegada a Tokio, una segunda persona del grupo dio positivo al covid-19 este miércoles.
El equipo había sido vacunado y había dado negativo antes de tomar el vuelo. La delegación ha quedado en cuarentena hasta el 3 de julio.
AFP