Política
«Sector de la construcción evidencia situación de la economía en el país»
25 de junio de 2021
El presidente de la Cámara de la Construcción Tachirense, Gerardo Gamboa, habló sobre el presente del sector y aseveró que es un reflejo de la situación económica que impera en Venezuela.
«El sector de la construcción es un reflejo de la economía del país», comentó, explicando que la actividad está paralizada porque no existen los recursos económicos para poder ejecutar una obra y se reciba el dinero que se espera.
Indicó que los altos costos de los materiales de construcción hacen que los precios de los inmuebles sean altos, y el venezolano no cuenta con el poder adquisitivo para poder adquirir un bien.
A ello le añadió los bajos salarios que reciben los trabajadores, tanto del sector público como del sector privado, aseverando que ahora el venezolano trabaja para costear sus necesidades básicas.
Golpeados por fallas en servicios públicos
«Esto está cada vez peor», indicó, agregando que el sector ha venido precipitándose, en «caída libre», desde hace más de 10 años.
Señaló que el mal funcionamiento de los servicios públicos ha incidido desfavorablemente en el sector, como es el caso de los continuos y desprogramados cortes eléctricos.
A esto le sumó la situación de la pandemia, así como también la programación del plan 7+7, pues ahora se trabaja una semana sí y otra no, mientras que la jornada laboral diaria también disminuyó.
Mencionó que en el sector ya no existe la inversión pública ni la privada. Sobre el área pública, explicó que a los gobiernos se les asigna un situado constitucional para ejecutar obras públicas, pero este llega en bolívares y es insuficiente costear los materiales de construcción, teoría a la que llamó «negación de los costos reales».
Gamboa relató que la escasez de combustible es otra limitante, pues con el método de suministro en el Táchira se surte gasolina cada 10 días, y esto es insuficiente.
Financiamiento internacional
Para Gamboa, una posible solución de la problemática está en contar con financiamiento internacional y así poder ejecutar obras en la nación, en especial en la vialidad.
Resaltó los problemas viales que hay en el país y expresó que con la solicitud de créditos internacionales pueden recuperarse todas las vías; no obstante, acotó que hay que buscar la manera de conseguir recursos para el respectivo mantenimiento, y esto es a través de los peajes.
Sin embargo, insistió en que, aunque en Venezuela se reactivaron los peajes, estos no cumplen su objetivo, sino que quedaron para que los organismos de seguridad «matraqueen».
De hecho, reconoció que el Estado cuenta con buena infraestructura, pero la misma viene en «franco deterioro», alegando que al Gobierno le falta «voluntad política» para trabajar en su arreglo y mantenimiento.
No hay construcción de viviendas
Llamó la atención en el sentido de que para el sector de la construcción, la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) fue desfavorable, para el promotor privado.
«En el momento en que se creó la GMVV, fue el freno absoluto para los promotores reales de la vivienda en Venezuela», declaró, añadiendo que siempre ha habido déficit habitacional.
Recordó que anteriormente el promotor habitacional se valía de la denominada «Ley del Promotor Hipotecario», la cual le concedía un crédito del 70 % sobre el costo de la obra, mientras que el comprador entraba con una cuota prima del 30 %.
«Se dinamizó la construcción de viviendas en Venezuela», refiriéndose al año 2005; «sin embargo, después vino la inflación y la devaluación de la moneda, y se echó todo a perder».
Aclaró que lo que ahora se vive es un «remate de inmuebles», mas no de compraventa, alegando que los inmuebles que se adquieren en el país ya vienen de segunda mano, con propietarios que están fuera de Venezuela y necesitan salir, como sea, de sus propiedades.
San Cristóbal no es la excepción
Gerardo Gamboa dijo que «San Cristóbal no es una burbuja de la realidad nacional», por lo que es otro ejemplo de lo mal que la está pasando el sector de la construcción.
Puntualizó que en la capital tachirense las obras se encuentran paralizadas desde hace un buen tiempo y a los gobiernos regional y municipal les es imposible costear una obra pública.
Favio Hernández