San Cristóbal es un municipio “sumido en el abandono”. Entre otros problemas, tiene las calles rotas, cloacas colapsadas, basura y contaminación en barriadas; y por si fuera poco, no tiene transporte.
Así lo ven los sancristobalenses, de acuerdo con una encuesta realizada este miércoles a personas nacidas y criadas en nuestra capital tachirense, desde la perspectiva comunitaria y solo referida a las características físicas de la ciudad: la calificaron como “destruida”, “destartalada”, “deteriorada”, “vuelta un caos”, “vuelta nada”, “llena de mugre”, “colapsada”, en referencia a los servicios públicos en general.
El objetivo era plasmar las condiciones de nuestra capital tachirense, a un día de recibir su administración el nuevo alcalde de la ciudad, Gustavo Delgado, quien ha manifestado preocupación por la deficiencia de los servicios públicos, argumento principal que esgrimen quienes fueron encuestados, que piden al nuevo burgomaestre “empiece a administrar desde ya, sin quejarse de que no tiene recursos o que es algo que le dejaron las gestiones pasadas, porque para eso aspiró a ser alcalde, para solucionar los problemas de San Cristóbal, y hay cosas que se pueden hacer sin muchos recursos, como cortar el monte”.
“Delgado es el que peor recibe a su municipio, cuyas calles son el problema más grave, están sin asfaltar, con huecos de diferentes tamaños y profundidad, es peor a como pintan la superficie lunar; dese una vuelta por cualquier lado y verá cómo incluso la gente tiene que colocar cauchos y todo lo que tenga a mano para taparlos y evitar que los conductores distraídos caigan en ellos y tengan un accidente que lamentar. Tiene que centrarse en la vialidad”, expresó una ciudadana.
Entre los problemas viales, destacaron los semáforos “que fueron destruidos durante las guarimbas en sectores como la Rotaria y no fueron sustituidos, pero pasee por la ciudad y verá cómo quizás la mitad de la red semaforizada tiene problemas, o no encienden las luces o algunas veces encienden unas y otra no, el problema ha sido la ineficiencia, lo más grave es la basura y el abandono de las calles”, apuntó otro encuestado.
Destartalada, olvidada…
Gustavo Méndez la calificó de “destartalada, vuelta nada, el alcalde tiene que ponerse los pantalones y recibir lo que dejaron sus antecesores, porque los servicios no sirven, los semáforos están dañados, que alguien dé la vuelta por la ciudad y vea algo increíble en una ciudad donde todo el mundo paga impuestos; qué hacen con los recursos, mucha gente en la alcaldía que no hace nada y cobra, mientras las calles están llenas de huecos, los parques asquerosos, todos sucios; la basura, usted pasa por todas partes, por Pirineos, los barrios, es una porquería, huele mal, para recogerla van a tener que ponerse un traje espacial porque es una cochinada, no se puede”.
Esteban Hernández manifestó: “Está olvidada, transporte no hay, no se puede hablar de que colapsó, porque hay el que se consiga y lo llevan a uno todo metido, amontonado y a donde los choferes digan, no hasta dónde es, los transportistas no están cubriendo las rutas y la Alcaldía no ha hecho nada, no ha sancionado a ninguna línea por esa situación, está callada, vaya para que vea el Terminal de Pasajeros. La ciudad está destruida, olvidada, la basura por sitios como la Romera y Barrio Obrero, prácticamente desde noviembre no la han recogido, hay mucha mosca; y los mercados municipales tienen un desbarajuste en los precios, exigen efectivo, dicen que no tienen punto, cuando lo que hacen es que los desconectan para exigir efectivo, y ahí es donde debe estar la Alcaldía, supervisando, pero no, tiene años que no funciona, los impuestos está bien que los cobre, pero que se vean en la calle, que pavimenten, que pongan alumbrado que no hay en la ciudad, donde el 70 por ciento está a oscuras”.
A asumir sus competencias
Y así como la gente ve las condiciones de la ciudad, cuyo ornato rechazan porque consideran que no se concibe en la que por su limpieza, belleza y don de la gente, han llamado “la Ciudad de la Cordialidad”, también entienden que la ciudad viene “arrastrando un problema que tiene meses, prácticamente dejó el municipio abandonado, la ciudad está llena de mugre, basura por todos lados, las moscas han proliferado por cantidad, se meten en el baño, en todas partes; en Las Acacias hemos tomado medidas, como limpiar con vinagre, pero lamentablemente esa situación persiste”.
María, habitante de la calle 11 de La Concordia, lamentó que hay “demasiado hueco y falta de alumbrado público, tiene que estar uno saltando para poder llegar a la casa, porque abrieron la calle por un problema de cloacas, hace como cuatro años y no la han arreglado porque se sigue reventando por todas partes, y hay un peloteo de quién es el competente entre la Alcaldía y la Gobernación; y en la noche, todo está a oscuras, después de las siete ya no puede andar uno por ahí”.
Proponen así a Gustavo Delgado “busque la manera de administrarse sin decir que no tiene recursos, no estarle diciendo a la gente que fue por la alcaldesa anterior; no, que él asuma el cargo por el que prometió que iba en poco tiempo a poner la ciudad a funcionar, que le ponga coto al transporte, defendiendo a la ciudadanía, que asuma esa competencia y también en lo que respecta a los taxis”.
Asimismo, le proponen “no asfaltar cuando llueva porque se desperdician recursos humanos y económicos, y que recuerde la existencia de la demarcación vial y sobre todo el rayado, pares no hay, usted no sabe si le toca hacerlo o no”.
De allí que al nuevo alcalde de San Cristóbal le toca una gestión difícil, porque como dice la gente, la ciudad “está destartalada, destruida, en una época donde la falta de recursos es la constante, pero eso ya lo sabía desde antes de ser candidato a alcalde”.
Marina Sandoval Villamizar