A pesar de la cuarentena por covid-19 y la baja circulación de vehículos en los últimos dos años, el Hospital Central de San Cristóbal atiende diariamente en el área de emergencia de Traumatología un promedio de 30 lesionados, de los cuales al menos la mitad son por accidentes de tránsito y de esos casos, la gran mayoría corresponde a motocicletas
Por Bleima Márquez
“Puntualmente es la imprudencia. Uno sale del Hospital Central y ve cómo el motorizado se va en contravía, no respeta los pares ni los semáforos. Los mismos funcionarios, que les corresponde hacer cumplir la ley y las normas, también cometen infracciones. Entonces, con ese ejemplo, qué podemos hacer”, expresó Gustavo Uribe.
En el Táchira no paran los accidentes viales, algunos por colisiones y otros por arrollamiento; lo cierto es que al transitar por las calles es preciso tener sumo cuidado porque la imprudencia, tanto por parte de los conductores como de los peatones, puede cobrar una tarifa muy alta, incluso segar una vida.
Gustavo Uribe, médico jefe del servicio de Traumatología y Ortopedia del Hospital Central de San Cristóbal, declaró que la principal causa de ingreso de pacientes al área que dirige apunta a los accidentes viales, principalmente con motocicletas. “Cuando está involucrado otro tipo de vehículos, es por alta velocidad o por choques en las carreteras principales o troncales de Venezuela; pero en la ciudad vemos muchos accidentes en moto”, señaló.
El galeno explicó que uno de los servicios de traumatología más grandes del Táchira es el del Hospital Central, adonde llegan lesionados por accidentes en motos de los 29 municipios del estado. “Cuando son del esqueleto pueden salir, bien pero cuando se involucra el tejido cerebral o el respiratorio y abdominal -el famoso politraumatizado-, las consecuencias cobran vidas y gastos, porque mantenerse en un hospital en esta situación es costoso”.
También señaló que la segunda razón de ingresos en ese servicio es la fractura en ancianos. “El promedio de vida del venezolano pasa de los 80 años y en esa etapa de la vida se presenta la fractura por osteoporosis”, explicó.
Asimismo, dijo que el tercer motivo de atención en su servicio es consecuencia de la pandemia, debido a que las fracturas que se veían en el periodo vacacional escolar ahora se registran durante todo el año, sencillamente porque los muchachos son inquietos e inventivos. En este caso, las lesiones más comunes son de brazo y fémur.
Imprudencia e irresponsabilidad
De acuerdo con el criterio del jefe de Traumatología, la principal causa de accidentes de tránsito es la imprudencia, seguida de la ingesta de bebidas alcohólicas, una acción que califica como irresponsable. “Puntualmente es la imprudencia. Uno sale de aquí -del HC- y ve cómo el motorizado se va en contravía, no respeta los pares ni los semáforos. Los mismos funcionarios, que les corresponde hacer cumplir la ley y las normas, también cometen infracciones. Entonces, con ese ejemplo, qué podemos hacer”.
Estadísticas
Al jefe de Traumatología del Hospital Central le llama la atención que cuando inició la pandemia se dictaron limitaciones para salir, pero, aun así, siguen llegando casos por accidentes. “Desde el 16 de marzo empezó la restricción para circular, pero de igual manera se presentaron hechos viales con lesionados y ahora, después de enero, que comenzó a bajar la pandemia, se desató y han llegado casos de fracturados”, comentó el médico y añadió que de un promedio de 30 pacientes que asisten al área de emergencia de Traumatología, el 50 % son lesionados en accidentes viales; la otra mitad corresponde a los ancianos y escolares.
Uribe informó que, desde enero, hasta el 30 de junio de este año, atendieron en la sala de emergencias un total de 2 mil 448 pacientes, mientras que, en esos mismos meses, pero del 2020, el registro de lesionados fue de 2 mil 418. Al finalizar el 2020, el servicio de emergencias de Traumatología del principal centro de salud de la región recibió a 2 mil 852 personas, entre accidentes de tránsito, principalmente en vehículos de dos ruedas, caídas de ancianos y niños. Esto significa que, a pesar de la pandemia y la cuarentena, ha habido un incremento.
El mensaje a la ciudadanía del jefe de Traumatología del Hospital Central de San Cristóbal es que “se cuiden. Uno entiende que tienen que salir a trabajar, pero con prudencia. Yo siempre he pregonado que, si yo no manejo con sensatez y el peatón tampoco es prudente, es cuidadoso al cruzar una calle, podemos ser víctimas de un accidente”, aconsejó Uribe y recalcó los casos de niños que llegan de urgencia porque son trasladados en motos, muchas veces con exceso de pasajeros, y estos pequeños también sufren las consecuencias de la irresponsabilidad de los mayores.