Carlos Orozco Carrero
Comenta Pedrito Vargas que en una oportunidad fue a visitar la tierra de sus ancestros y se encontró con la bonita sorpresa de ver cómo en el pueblo, rodeado de enormes montañas, la gente podía disfrutar de un servicio de televisión satelital sin costo alguno. Corrían los años 90 y en el sector de La Cañabrava pusieron unas antenas parabólicas para soltar la señal de algunos canales internacionales a toda cobertura. Bueno, lo que le llamó la atención a nuestro cordial amigo fue el tono y las maneras de hablar de los niños del poblado. Me dice que casi todos ellos hablaban “mexicano”. Claro, había un canal de la tierra de los manitos que transmitía programas agradables para toda la familia y a la gente se le “pegó” la jerga que escuchaban casi las 24 horas del día. Cosas gratis, cariños.
Argentina logró levantar la Copa América después de muchísimos años. Fue un esfuerzo premiado en una lucha sin cuartel contra Brasil. El chamo Messi tiene un trofeo de corte mundial en su escaparate y nos alegramos por eso, paisanos.
Me invitan a París para ver el paseo de los campeones en el circuito final del Tour de Francia. Me ofrecen comida y dormida para que pueda dar cumplimiento al sueño de todos los aficionados al ciclismo en este lado del mundo. Creo que no podré ir por el asunto de la gasolina y los cauchos del carro que están fallones ya. Se agradece la invitación, la cual haremos efectiva un día de estos, sin falta. Las muchachas entenderán mi situación de maestro jubilado.
Ya mostraron unas cachamas y pavones con colmillos puntudos, sacados del pozo de la represa. Lo sorprendente es que estos peces se mantienen con vida después de muchas horas fuera del agua. Muchos amigos han perdido sus dedos al intentar manipularlos y recibir unos mordiscos de padre y señor mío. Algo raro pasa en esas profundidades. Sin embargo, estoy algo incrédulo a la conversa entre de gente en casa de Yulio.