Jonathan Maldonado

Las personas también pueden colaborar con comida para animales o cualquier otro tipo de alimentos para el personal

Más de 100 caninos aún se encuentran en el albergue de FundaBolívar, ubicado en San Antonio del Táchira, a la espera de una mano amiga que les brinde un hogar, protección y amor.

Los caninos, la mayoría mestizos, y de todos los tamaños, son entregados esterilizados a las personas que se acerquen a las instalaciones, situadas, específicamente, cerca del aeropuerto internacional Juan Vicente Gómez.

Además de las decenas de perros adultos, hay cuatro cachorros que aún están bajo el resguardo de sus madres, y una vez cumplan el proceso, también serán dados en adopción.

Un grupo de 10 voluntarios sigue asistiendo al refugio, que cambió de administración tras su allanamiento. “Llegamos a las 7:00 a.m. y nos vamos a las 6:00 p.m., y libramos un día a la semana”, enfatizó una de las jóvenes.

Dejó claro que el refugio necesita de manos amigas que ayuden con la alimentación de los perros. “Hace falta Perrarina. Estamos resolviendo su alimentación con los productos cárnicos que nos donan. Con eso preparamos una sopa”, dijo.

La mística no se detiene

Desde tempranas horas de la mañana, los jóvenes comienzan la faena, limpiando las áreas donde se hallan los caninos. Una vez aseado el lugar, proceden a alimentarlos.

“Otra colaboración que nos pueden dar son medicinas. Hacen falta medicamentos para atender a los amigos de cuatro patas”, subrayó la dama mientras se hacía el recorrido por cada una de las instalaciones que conforman el refugio.

En la actualidad, en FundaBolívar solo hay perros. Los gatos y demás animales (silvestres y de fauna) fueron trasladados a otras instalaciones, donde les brindan la atención requerida.

La sopa es preparada a leña por los jóvenes que, a diario, dan lo mejor de sí por los animales que aún cohabitan en el refugio. “Hay un señor que está día y noche en el refugio y, ante cualquier emergencia, es el que nos informa”, acotó.