Regional
“Sin insulina el paciente diabético se descompensa y puede morir”
12 de septiembre de 2017
“No hay insulina en el estado. Sin este fármaco, utilizado en pacientes diabéticos, la persona se descompensa y por ende se complica a tal punto que puede quedar ciego, perder sus piernas, debido a que deben ser amputadas; incluso puede morir”.
Las consecuencias, nada alentadoras, fueron advertidas por el doctor Luis Ernesto Jaimes, médico endocrinólogo, luego de asegurar que este fármaco no se consigue en ninguna farmacia: “La situación es tan complicada que ni siquiera hay insulina en los hospitales o centros privados para atender una emergencia”.
Estimó que aproximadamente 8 % de la población es diabética: “Si somos 32 millones de habitantes, más o menos 2 millones 400 mil venezolanos son diabéticos. De esta cifra, aproximadamente, 10 %, es decir 250 mil, son diabéticos tipo I, obligatoriamente deben usar insulina; y del tipo II, un gran porcentaje también tiene que usar este medicamento para el control de su enfermedad”.
“La insulina es sumamente importante para la vida del paciente, es un tratamiento que no debe faltar. Y los pacientes que se controlan con pastillas, tampoco las consiguen”, declaró.
Ante la ausencia de la insulina, el paciente puede morir- advirtió el doctor Luis Jaimes-, puede hacer complicaciones agudas de la diabetes como es la cetoacidosis diabética, su vida depende de este fármaco.
“Si llega un paciente, descontrolado, descompensado y hay que colocarle insulina, de verdad no se cuenta con este producto farmacéutico”, apuntó el especialista en endocrinología.
Tipos de insulina
Especificó que en el mercado hay doce tipos de insulina, a nivel mundial, incluso están saliendo nuevas; pero en Venezuela, por políticas erradas, no hay de ningún tipo.
“Un lapicero de insulina en Colombia vale 10 dólares, al cambio son aproximadamente 200 mil bolívares; un paciente puede usar cinco o seis lapiceros al mes, es decir, debe contar con 1 millón 200 mil bolívares, solo con un tipo de insulina; pero hay pacientes que necesitan dos tipos deferentes, una para las comidas y otra para la noche”, explicó el endocrinólogo.
Es tal sentido, refirió, puede usar diez lapiceros al mes, son 100 dólares. Entonces ¿cómo se puede mantener un paciente diabético si no tiene tratamiento? Estamos viendo cada día más pacientes diabéticos descompensados, no tenemos insulina en los hospitales, en las clínicas, para controlar las emergencias”.
“Hoy por hoy estamos volviendo a usar la insulina que se descubrió en 1922, la cristalina y la NPH; es decir, se aplica la que se consigue y cuando se consigue, pero las modernas no las hay”, aseguró el doctor Jaimes.
-Todos los días se reciben entre cinco y diez mensajes de pacientes que no consiguen este producto. Una de ellos es enfermera, se aplica la insulina Lantus, está preocupada porque no la encuentra y en Cúcuta se puede adquirir pero su costo es imposible pagarlo.
“Piden los pacientes otras opciones, pero no las hay, y lo peor es que son personas con 500 y 600 de glicemia”, especificó.
–¿Cuándo se van a ver las secuelas de esta situación?
–En un tiempo corto, dos o tres años, incluso ya se están viendo, hay pacientes ciegos, otros en diálisis por insuficiencia renal, algunos amputados de las piernas porque presentaron problemas circulatorios. Debido a que no han recibido el tratamiento adecuado, se van a observar enfermos con secuelas de una enfermedad crónica que produce muchos problemas como es la diabetes, es lamentable lo que estamos pasando.
Cree que hay que cambiar la política de Estado para suministrarle al paciente los fármacos, se trata de un problema humanitario que alguien no tenga un medicamento esencial para su vida.
“Han habido quejas de la Sociedad de Endocrinología y la de Medicina Interna ante los entes públicos y no sabemos qué pasa, igual sucede que las pastillas como el Glucofage, en los CDI dan Glibenclamida, pero no todo el mundo puede tomar ese fármaco, es delicado”, sentenció el endocrinólogo.
Contó el doctor Jaimes que hace poco llegó a Locatel insulina Levemir, pero ya se acabó, vendían una caja por paciente, por un costo de 170 mil bolívares; duró una semana, la gente estaba desesperada buscando el informe, pues lo pedían en el establecimiento, exigencia que se entiende porque mucha gente se aprovecha de la situación, compra la insulina, incluso hacen récipes falsos a fin de adquirir el producto y venderlo en Colombia, entendiendo que con lo que valen cinco lapiceros aquí, en el hermano país solo se puede adquirir uno”, apuntó el doctor Luis Ernesto Jaimes.
Insistió que son 2 millones 500 mil pacientes desamparados en Venezuela, pueden definirse como muertes potenciales en este país, se trata de pacientes complicados con secuelas de enfermedades crónicas. Es la pérdida de mano de obra laborable; no obstante, preocupa más que son pacientes jóvenes de veinte, veinticinco años, niños, todos desesperados buscando tratamiento.
–¿Desde hace cuánto tiempo se agudizó la situación?
–Aproximadamente año y medio, pero ahora no hay en ninguna farmacia.
Muchos de los laboratorios que traían insulina cerraron, por la deudas que les tiene el Gobierno, entre ellas está un europeo, solo tiene una oficina en Caracas, no tiene visitadores, personal que anteriormente regalaba insulina, producto que por cierto hay que hacer la advertencia no puede usarse estando vencido”.
Nancy Porras