Joe Biden desvela este jueves su plan para ecologizar la industria automovilística estadounidense ante el avance de los competidores chinos y europeos, que incluye la venta de más coches eléctricos y el refuerzo de las regulaciones suavizadas por su antecesor, Donald Trump.
El presidente de Estados Unidos quiere que la mitad de los coches que se vendan hacia 2030 en el país sean cero emisiones, es decir, eléctricos, híbridos enchufables o de hidrógeno, según un documento publicado por la Casa Blanca.
. La idea es «posicionar a Estados Unidos para liderar el futuro del coche eléctrico, superar a China», que ya está invirtiendo, produciendo y vendiendo a una velocidad vertiginosa, «y hacer frente a la crisis climática».
Los tres grandes fabricantes estadounidenses, Ford, GM y Stellantis (propietaria de Chrysler), afirmaron en un comunicado de prensa conjunto su «ambición común» de que, para 2030, entre el 40% y el 50% de los vehículos vendidos en Estados Unidos sean de este tipo.