Fue arrollada en la avenida Venezuela y requieren a sus familiares
24 de noviembre de 2024
Desde la reclusión, Jeremik Gaitán recupera su libertad al lomo de criaturas y objetos fantásticos que directamente desde su imaginación pasan a ser esculturas en papel moneda y hoy lo representan en una exposición que en la actualidad permanece en el Museo de Artes Visuales y del Espacio.
Freddy Omar Durán
Y más allá del ansia de una muestra individual, ganada con justo derecho a fuerza de una depurada técnica, una estética intuitiva y un intenso ritmo de trabajo, la obra de este joven artista subraya en la necesidad del arte, como acto de rehabilitación y de sanidad espiritual de todo aquel en condición de privación de libertad.
Una artesanía que ha sabido aprovechar material reciclado y que el joven Gaitán lo lleva al otro nivel, y como nos comenta su señora madre, Jetsika María Tovar, para él no hay límites en cuanto a las figuras que es capaz de crear.
Recuperar el valor
Trabajar con billetes fuera de circulación también representa otra metáfora, la del objeto que, aun perdiendo valor, lo recupera en manos del artista, pues es él quien descubre en ellos atributos como la textura, color, maleabilidad, y de alguna manera se siente identificado con ese material, pues el mismo se recupera ante la sociedad, se hace valer como un ser humano de enormes potenciales.
Por los momentos, la familia de Gaitán espera una feliz conclusión de su proceso; pero mientras tanto no se dejó ganar por la angustia y desazón de estar atrapado en un recinto carcelario, hallando la mejor manera de aprovechar sus horas, y de que quienes lo acompañan en esas mismas circunstancias también puedan descubrir la rehabilitación a través del arte.
—Una de las cosas que quiere mi hijo que se entienda es que es posible incorporar a personas que, aun siendo inocentes o culpables, tengan la oportunidad de desarrollar talentos, y se busca crear un espacio menos hostil, donde pueda ser posible un verdadero hombre nuevo, y donde la persona que llega con algún problema tenga la posibilidad de un cambio, y la sociedad pueda así recibirlo con una actitud diferente, donde el expresidiario sea tomado en cuenta— afirmó Tovar.
En tal sentido, ya hay un grupo de personas animadas con la idea e inspiradas con lo que Jeremik logró.
—Se ha hecho una prueba piloto en la cual participaron más de 30 privados de libertad, desde el Cuartel de Prisiones de PoliTáchira, y esperamos sea permitido el ingreso de más material de reciclaje para crear otro tipo de arte, en defensa de la salud mental del recluso y fomentando otro tipo de valores, como el compañerismo y el compartir otro tipo de experiencias. Lo que se quiere es que su experiencia tras las rejas no sea de agravio, sino de desarrollo personal, y que puedan ser más constructivos, más analíticos, capaces de crear cosas positivas para el resto de la sociedad— expresó.
Imaginación incansable
Cada diseño es único y nace a partir de una labor minuciosa.
Las inquietudes de Jeremik Gaitán vienen de sus primeros años de vida, y las había pensado canalizar hacia la arquitectura, proyecto que tal vez retomará apenas recupere su libertad. Pero también la labor social a través del arte, aun antes de lo sucedido, le ha dado otras razones de existencia.
—Creó la organización “Arriba Venezuela”, con la cual hace trabajos sociales, y hace más de un año hubo un evento, televisado por el canal 21, con la participación de niños. También está el Proyecto Z, dirigido a la población de montaña, y otro que se llama el Mundo Marino, pero por ahora está paralizado, y para el cual esperamos que tenga la materia prima de reciclaje y junto a él puedan participar otras personas. Él ya venía con las actividades de Arriba Venezuela cuando fue detenido y una de las primeras cosas que me dijo fue: “mamá, aquí hay mucho talento y como están en ocio no pueden desarrollarlo, y es triste, pero con eso que ellos hacen podrían pagar sus cosas, sus útiles personales. Mamá, como no salí en preliminar, como esperábamos, tengo dos opciones: o me echo a morir o hago algo maravilloso de todo esto”, y yo le dije, intentemos la segunda opción.
—Dependiendo del reto de cada escultura, la misma puede tomar días o incluso un mes.
—Eso depende del tamaño y complejidad de la escultura: puede tardar tres días o en el caso de la Torre Eiffel, un mes, la cual lleva 5 mil piezas de papel moneda, cada una seleccionada por el color del billete y la tonalidad en el mismo, de manera que puedan obtener efectos de contraste y textura. Él tiene la capacidad de desarrollar todo lo que le orienta su imaginación en 3D. No trabaja sobre un boceto, sino que todo lo que está en su mente lo traslada directamente a su creación.
En la exposición hay alrededor de 25 objetos, con formas de búhos, dragones, tortugas, cangrejos, libélulas, arañas, serpientes, bolsos, y un camión con partes eléctricas y con todos sus detalles. “Él dice que es capaz de hacer toda cosa que se le exija: puede que sea difícil, pero para él no es imposible”, agregó Tovar
Por ahora, debido a la disponibilidad y la normativa en materia monetaria, Jeremik Gaitán espera que haya más flexibilización oficial al respecto.
— Quisiéramos contar con los organismos gubernamentales para que tengan a bien permitirnos trabajar con este material y llevar a los museos este arte. Sabemos que es un cono monetario que en lo legal no puede ser utilizado para la comercialización; pero deseamos que nos tomen en cuenta para que esos billetes no sean desechados y paren en la basura, sino que, por el contrario, se les dé una buena utilidad. Estamos receptivos, que los dones quienes tengan a bien hacerlo— finalizó Tovar.
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