Reportajes y Especiales
Un lugar para preservar agradecimiento y devoción
13 de agosto de 2021
Humberto Contreras
“Este museo, dedicado a la Virgen, fue creado hace más de 30 años, cuando monseñor Vicente Rivera era el párroco rector de la Basílica. Lo hizo con el fin de poder tomar en consideración todos aquellos tributos de parte de tantos peregrinos y devotos que vienen a agradecerle a Dios…”
A un costado de la Basílica se guarda, cobijado por el tiempo, el agradecimiento devoto de los fieles de la Consolación, convertido en ofrendas materiales de la más variada índole. Desde la corona de una reina, Verushka Ramírez, y la mitra de un obispo de Colombia, una infinidad de testimonios materiales muestran el resultado de las oraciones y petitorios que infinidad de personas han recibido de la madre de Dios.
Cada pieza depositada en las vitrinas de este sencillo y refrescante espacio, casi al aire libre y a los rayos del sol, es un cúmulo de historias y de sueños de miles de cristianos que tuvieron alguna vez un problema de salud, y el sueño de sanar; o conquistar una meta en la vida, de tener una vivienda, de alcanzar un logro estudiantil, un título académico; de resolver cualquier crisis, económica, sentimental, doméstica, en fin, y creyendo en la Virgen, le pidieron su ayuda. Y lo lograron.
Jesús Alberto Reyes Medina, presidente de la Cofradía de la Basílica, apartó un tiempo para facilitarnos el acceso a las instalaciones de lo que también se llama el Bulevar de la Virgen, donde se atesoran y exhiben las piezas recibidas.
— Este museo, dedicado a la Virgen, dice Reyes, fue creado hace más de 30 años, cuando monseñor Vicente Rivera era el párroco rector de la Basílica. Lo hizo con el fin de poder tomar en consideración todos aquellos tributos de parte de tantos peregrinos y devotos que vienen a agradecerle a Dios, primeramente, y a la santísima Virgen, por favores recibidos.
En esta iniciativa del Museo, agrega, podemos observar placas de reconocimiento, de agradecimiento, bandas de reinas, trofeos de deportistas, incluso el Deportivo Táchira le ha ofrecido trofeos a la Virgen.
Numerosos atletas, beisbolistas, muchas personas que han sido sanadas de cáncer, o de otros padecimientos severos, que han conseguido vivienda, buenos empleos; o matrimonios que tuvieron problemas y que, gracias a la intercesión de la Virgen, solucionaron su situación familiar, reseña el presidente cofrade.
—Tambiénm estudiantes de bachillerato que agradecen a la Virgen por sus notas en los exámenes, así como ya profesionales, que tributan por el éxito en sus estudios, por su graduación. Incluso militares que vienen agradecerle sus ascensos, pues han venido muchos oficiales, coroneles, generales, que le han dejado prendas o insignias oficiales, en agradecimiento a la Virgen por haber culminado sus estudios o por haber recibido un ascenso.
En el Museo se puede apreciar el agradecimiento de un obispo de Colombia, que dejó una mitra en homenaje a la Virgen por un favor concedido, al igual que la ofrenda del recientemente nombrado obispo vicario apostólico del Caroní, monseñor Gonzalo Alfredo Ontiveros, quien es oriundo de Táriba, así como también las de muchas religiosas que han renovado sus votos.
En las ya casi llenas vitrinas del museo, se puede apreciar acumulación de birretes de profesionales graduados, medallas logradas en distintas competencias, bandas de chicas que han participado y logrado figurar en concursos de belleza, todos en señal de gracias por haber logrado concretar la petición que formularon a la Virgen.
Igualmente, hay modelitos diversos de casitas de barro, de carros, ofrecidos por sus dueños agradecidos por haber concretado el sueño de tenerlos. La variedad de cosas materiales con las que se quiere demostrar la gratitud por el favor recibido, es extensa.
Igualmente, a través de piezas metálicas, con la leyenda “Gracias por un favor recibido”, prácticamente tapizan algunas paredes del Museo, que ya se está quedando pequeño para cumplir su objetivo de guardar estos valiosos y significativos presentes.
Por ahora, cerrado
En estos momentos, el Museo está cerrado al público por los efectos sanitarios de la pandemia, principalmente, explica Reyes Medina. Además, se están efectuando algunos trabajos de retoque, y hay proyectos para una reestructuración, que poco a poco se adelanta, y que ajustará la presencia de estas instalaciones y su propósito, al paisaje del bulevar.
El espacio abierto del mismo, está presidido por una gran imagen de la Virgen, así como de varias coloridas estampas en alto relieve, hechas en las altas paredes que limitan el agradable espacio, dándole un buen y artístico aspecto. Las estampas son una réplica de algunas imágenes de los vitrales que adornan las grandes ventanas de la Basílica.
Sin embargo, explica el presidente de la cofradía, en agosto se le da la oportunidad al público para que vengan a visitarlo. Aún no sabemos si en esta oportunidad también ocurrirá así, ya que aún no tenemos los lineamientos para ello.
La recomendación es que, si lo autorizan, vale la pena una corta y curiosísima caminata por el Bulevar de la Virgen.