ESTA CASA EDITORA sigue recibiendo los mensajes de dolor y consternación por el sensible fallecimiento de nuestra editora y gerente general, doña Gloria Niño de Cortés, quien desde el más allá continúa alumbrando los pasos de su querido Diario La Nación, que llegó a comandar tras el legado de su esposo, el editor fundador don José Rafael Cortés, con ese pulso firme y con esa bondad desbordante que iluminaron su larga existencia…DESDE EL primer número de este matutino, asumió la responsabilidad de su administración y desde principios del presente siglo capitaneó la gran empresa formada al servicio de la tierra tachirense, que logró expandirse por cuatro estados y reafirmar con sus dos premios nacionales de periodismo su calidad y prestigio en el manejo de la noticia…MÁS DE MEDIO siglo de tesonero esfuerzo, que jamás claudicó y fue el ejemplo de entrega y amor por la familia de esta casa editora, que vio en su sencillez, pero a la vez en su firmeza, la manera de manejar la nave a buen puerto y de ganarse el aprecio de propios y extraños por las más de cinco décadas de existencia de este rotativo…QUIENES TUVIMOS la dicha de estar al lado de su permanente labor, somos testigos del trabajo que llevó a cabo durante los inicios y crecimiento de Diario La Nación, en la actualidad único diario de la región y que mantiene sus postulados para el bienestar de sus lectores…A ELLA SE DEBE la tenacidad, honestidad y honradez con que se manejó la empresa con sus trabajadores, pues fue la linterna que siempre dibujó ese haz de luz para que este diario se convirtiera en el amigo permanente de miles de hogares tachirenses, que siguen confiando en una línea editorial objetiva, sin parcialidad alguna, y señalando a través de sus columnas las inquietudes del gentilicio del estado, norma a la que jamás ha renunciado y que tuvo en doña Gloria a la ilustre capitana que comandó el equipo que ella supo formar permanentemente…LA RUTA QUE MARCÓ sigue en manos de sus herederos, que a pesar de tantas vicisitudes siguen marcando el paso de sostén de la casa de La Concordia, convertida ya en patrimonio de todos desde el primer día en que salió buscando la satisfacción del gran juez, que sin lugar a dudas es el lector al que llegamos por más de medio siglo…SU MEMORIA quedará estampada en los anales del periodismo tachirense y sus ejecutorias seguirán siendo el camino forjado a través del tiempo, como inocultable modelo de persona que nació para hacer el bien, en todas sus maneras de entenderse.
Paz a su alma.
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Y ESTO, es todo por hoy
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DIOS los bendiga…¿Saben?
VÍCTOR MATOS