Puedes disminuir el deseo por un bocadillo alto en calorías y sentirte satisfecho sin siquiera haberlo comido, esto según un estudio realizado por investigadores de la Universidad del Sur de Florida

Un antojo por la comida es un deseo intenso por un alimento en particular. Entre los alimentos más comunes que solemos anhelar se encuentran aquellos que son ricos en grasas, sal y azúcar. Los antojos frecuentes de helado, papas fritas, pizza, papas fritas, chocolate y galletas pueden dificultar los objetivos de seguir una dieta saludable y mantener el peso bajo control.

Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad del Sur de Florida, hay una técnica puede ayudarte a frenar los antojos sin sumar las calorías.

Usualmente el aroma de un alimento te puede hacer desearlo, ¿cierto? Piensa en el olor a pan recién horneado, galletas, pizza, hot dogs o tacos. Pero es precisamente el olor, el que puede funcionar como un disuasivo, de acuerdo al estudio publicado en el Journal of Marketing Research.

El estudio muestra que respirar los olores de los alimentos grasos durante más de dos minutos es suficiente para disminuir el deseo de las personas. Se sugiere que la exposición prolongada a estos aromas inicialmente atractivos puede desencadenar una recompensa en el cerebro que luego nos deja satisfechos.

“Los sistemas olfativo y gustativo están fuertemente interconectados y los centros de recompensa en el cerebro no distinguen entre los estímulos codificados por diferentes sistemas sensoriales”, dijo Dipayan Biswas, director del estudio.

Los participantes del experimento que olían los aromas de alimentos como pizza o galletas durante 30 segundos tendían a tener más anhelo por el alimento que aquellos que inhalaban el aroma durante dos minutos completos.

Los investigadores señalan que los gerentes están utilizando el aroma ambiental como un elemento estratégico y los aromas relacionados con la comida son especialmente comunes. Según los resultados de sus experimentos, la exposición prolongada a un aroma ambiental indulgente de los alimentos conduce a menores compras.

Hambre o antojo
A diferencia del antojo, el hambre física aparece gradualmente y se puede postergar, se puede satisfacer con cualquier comida y puedes dejar de comer cuando te sientes satisfecho.

Evita el hambre y distráete para reducir los antojos
Estar satisfecho te ayudará a frenar los antojos. “Es más fácil comer menos de la comida que anhelas si no tienes un hambre voraz”, comparte Mayo Clinic. También aconseja dar un paseo, hablar con alguien o buscar otra manera de distraerte, puesto que los antojos de comida generalmente desaparecen después de 20 minutos.

Reduce el estrés. Refugiarse en la comida cuando se está estresado, triste, aburrido o enojado es algo que sucede a menudo. Comer emocionalmente no solo te puede subir unos kilos, también afectar tu salud.

Bebe agua. La falta de agua puede confundirse con hambre y los antojos de azúcar. Tus anhelos por una golosina, un pan o una galleta pueden ser una señal de deshidratación.