Salud
OMS declara a variante colombiana ‘mu’ de covid-19 como de interés
8 de septiembre de 2021
Desde su primera identificación en Colombia en enero de 2021, se han presentado algunos informes esporádicos de casos de la variante mu, al tiempo que surgía información sobre algunos brotes más grandes en otros países de América del Sur y Europa.
Según la última ronda de evaluaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la variante B.1.621 se clasificó como VOI (una variante de interés) el 30 de agosto de 2021 y recibió la etiqueta de la OMS «mu«.
Esta variante se conoce como 21H en la nomenclatura de Nextstrain, su el linaje descendiente es Pango B.1.621.1. La cepa mu tiene una constelación de mutaciones que indican propiedades potenciales de escape inmunológico.
Los datos preliminares envían al Grupo de Trabajo de Evolución del Virus de la OMS muestra una reducción en la capacidad de neutralización de los sueros de convalecientes y vacunados similar a la observada para la variante beta, aunque esto aún debe ser confirmado por más estudios.
En la edición 55 de la actualización epidemiológica semanal sobre Covid-19 de la OMS, al 29 de agosto, más de 4.500 secuencias (3794 secuencias de B.1.621 y 856 secuencias de B.1.621.1) se han cargado en GISAID desde 39 países.
Aunque la prevalencia global de la variante mu entre los casos secuenciados ha disminuido y actualmente se encuentra por debajo del 0,1%, la prevalencia en Colombia (39%) y Ecuador (13%) ha aumentado constantemente.
La prevalencia notificada debe interpretarse debidamente al tomar en cuenta las capacidades de secuenciación y la oportunidad de compartir secuencias, las diferencias entre países, por ello el organismo sanitario mundial aseguró que «se requieren estudios para comprender las características fenotípicas y clínicas de esta variante».
Al respecto, la OMS agregó que «a medida que se comprendan mejor los riesgos para la salud pública mundial que plantean las variantes específicas del SARS-CoV-2, se seguirá actualizando la lista de VOI y COV mundiales para respaldar el establecimiento de prioridades para la vigilancia, la investigación y, en última instancia, para orientar las estrategias de respuesta».
Las actualizaciones reflejan la evolución del virus y la aparición de nuevas variantes, la epidemiología cambiante, así como nuestra comprensión en la evolución de los impactos fenotípicos de las variantes a medida que se dispone de nueva evidencia.
El organismo puede reclasificar una alerta previamente designada para un seguimiento adicional que posteriormente cumpla con la definición de trabajo de la OMS de una variante de interés (VOI) o una variante de preocupación (VOC).
Una variante del SARS-CoV-2 que cumple con la definición de un VOI se ha demostrado que está asociada con los siguientes cambios en un grado de importancia para la salud pública mundial: aumento de la transmisibilidad o cambio perjudicial en la epidemiología de COVID-19; aumento de la virulencia o cambio en la presentación clínica de la enfermedad; o disminución de la eficacia de las medidas sociales y de salud pública o de los diagnósticos, vacunas y terapéuticas disponibles.
En este renglón se ubican las variantes con la etiqueta alfa, beta, gamma y delta, y sus linajes descendientes.
Mientras que para las variantes de interés (VOI), que guardan cambios genéticos que se predice o se sabe que afecta las características del virus, tales como transmisibilidad, gravedad de la enfermedad, escape inmunológico, escape diagnóstico o terapéutico; y que se han identificado por causar una transmisión comunitaria significativa o múltiples grupos de Covid-19, en varios países con una prevalencia relativa creciente junto con un número creciente de casos a lo largo del tiempo, u otros impactos epidemiológicos aparentes que sugiero un riesgo emergente para la salud pública mundial, se han clasificado bajo las etiquetas: eta, iota, kappa, lambda y mu, que también incluyen todos los linajes descendientes.
Los sistemas de nomenclatura establecidos para nombrar y rastrear los linajes genéticos del SARS-CoV-2, siguen utilizando círculos científicos como son la iniciativa global sobre compartir todos los datos sobre la influenza (GISAID, por sus siglas en ingles), e investigadores de Nextstrain y Pango.
Con el fin de contribuir a los debates públicos sobre las variantes, la OMS convocó a algunos científicos del Grupo de trabajo sobre la evolución del virus; así como, de la Red de Laboratorios de Referencia para el Coid-19, y representantes de GISAID, Nextstrain y Pango, que junto a otros expertos en nomenclatura virológica y microbiana y en materia de comunicación de varios países y organismos, se les encargó que buscaran denominaciones para los VOI y los VOC que sean fáciles de pronunciar y no generasen estigmas.
Por el momento, este grupo de expertos convocado por la OMS ha recomendado el uso de denominaciones basadas en las letras del alfabeto griego, que serán más fáciles de usar y más prácticas para los debates del público no científico.