Es una realidad que la crisis del país lleva a que muchos niños salgan de sus hogares a pedir comida, exponiéndose a los peligros que implica estar solo sin ningún tipo de vigilancia.

Pero cuando el hambre se asoma es muy difícil pensar con claridad y es por eso que en Puerto Cumarebo salen a la calle en grupos de 5 a 7 niños entre hembras y varones.

Muchos de ellos salen a pedir comida o chucherías para calmar un poco el hambre y, así, pasar los días más llevaderos. El llamado es a las autoridades para que vigilen esta situación y accionen para cuidar la infancia del país.

La Mañana