DESDE QUE EMPEZAMOS a leer periódicos, la prensa nos ha traído como noticia la formación de congresos internacional para la integración, el apoyo y el desarrollo de los pueblos, y en esta parte del continente, que sepamos, ninguno ha podido cumplir su cometido…DESDE QUE en Colombia, en el año de 1948, se instituyó la Organización de Estados Americanos, OEA, luego pasando a 1991, en donde por el Tratado de Asunción se constituyó el Mercosur, y ese mismo año en México se realizó la primera Cumbre Iberoamericana con la participación de España y Portugal, hasta el intento en 1994 con la Cumbre de las Américas auspiciada por los Estados Unidos en Miami, para pasar luego a instancias de Argentina, Brasil y Venezuela a la formación de Unasur, y culminar luego con la Celac, Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, que acaba de finalizar en México, no le hemos visto el queso a la tostada…ESTA RECIENTE reunión de treinta y tres países, sin la presencia estadounidense y canadiense, nuevamente cierra con las promesas de siempre: Desarrollar la integridad económica de las naciones, luchar por una justicia social y ahora enfrentar el cambio climático y unir esfuerzos para luchar contra los desastres naturales…PERO LO CIERTO ES que ninguno de estos organismos ha logrado su objetivo, pues la OEA sigue siendo cuestionada; la Cumbre Iberoamericana se ha contentado con deseos declarativos; Mercosur se ha apagado, y Unasur prácticamente ha desaparecido, quedando la Celac preñada de buenas intenciones, pero sin siquiera tratar álgidos temas como el esgrimido por el presidente azteca, Andrés Manuel López Obrador, de fortalecer este organismo para que desaparezca la OEA, o nombrar un secretario general del cuerpo en donde se reúnen estos países para debilitar a la Organización de Estados Americanos, conforme lo propuso Venezuela…LO CIERTO es que se culminó la reunión con buenos propósitos, pero aparentemente sin los medios económicos para hacer realidad sus sueños, quedando muchas ofertas en el aire, discusiones entre sus miembros por la democracia, como el caso de los presidentes de Paraguay y Uruguay, que arremetieron contra sus pares de Venezuela, Cuba y Nicaragua…ESTAMOS casi seguros de que la próxima reunión de la Celac será otro toque de trompetas, que con el tiempo se irá perdiendo en su potencia musical, para volver a lo mismo, es decir, acusar del malestar latinoamericano y del Caribe a los países desarrollados, pero sin cumplir ninguna de las metas prometidas en cada cita, que se ha convertido en reuniones de protocolo, de buenos propósitos, pero de cero cumplimientos.
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Y ESTO, es todo por hoy
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MENTIRAS universales:
“Cumpliremos todos nuestros objetivos”
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DIOS los bendiga
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¿Saben?
VÍCTOR MATOS