Tras el hecho, los esposos fueron trasladados al Hospital de El Piñal donde la dama falleció debido a la gravedad de las heridas que presentaba
Por Raúl Márquez
Una dama de 29 años de edad falleció, de manera trágica, la mañana de este lunes 27 de septiembre, y su esposo resultó con heridas de consideración, cuando la moto donde se trasladaban se vio involucrada en una fuerte colisión con un vehículo, en hecho vial ocurrido cerca del sector Puerto Nuevo, jurisdicción del municipio Libertador, zona sur del Táchira.
Según se dijo, la dama, quien respondía al nombre de Leidy Viviana Carrero Amaya, falleció pocos minutos después de ser ingresada al Hospital de El Piñal, debido a la gravedad de sus lesiones, a pesar del esfuerzo del personal médico del centro de salud por reanimarla.
Entre tanto, su esposo, identificado como Juan Miguel Varón Rosales, de 31 años de edad, tras ser estabilizado, fue trasladado al Hospital Central de San Cristóbal.
Iban a vender ajos
En cuanto a la manera como ocurrió el accidente, no se maneja aún información oficial. Según se dijo, tal y como en otras oportunidades, la pareja, padres de tres niños, con residencia en La Morita, parroquia Alberto Adriani del municipio Fernández Feo, viajaba a El Cantón, estado Barinas, a distribuir ajos a varios clientes, cuando ocurrió la tragedia.
«Ellos viajaban a varios lugares a vender ajo, así se hacían del dinero para mantener a sus tres hijos. Este lunes, justamente, llevaban los pedidos del producto agrícola para sus clientes de El Cantón, cuando ocurrió el terrible hecho. Según algunos familiares, un vehículo por esquivar un hueco, los habría arrollado. Eso es lo que se dice», comentó una vecina de la pareja.
Funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana –PNB-, adscritos al Servicio de Tránsito Terrestre del municipio Libertador, se hicieron presentes en el sitio, para efectuar las experticias de rigor. Al parecer, el vehículo involucrado fue detenido.
Conocidos de Leidy Viviana consideran injusto lo sucedido, pues coinciden en afirmar que se trataba de una muchacha trabajadora y muy dada a sus tres hijos. «Debe ser que Dios la necesitaba en el cielo, en vista de que ella era una buena persona y madre ejemplar. En este momento estaban asistiendo a una Iglesia Cristiana y soñaban con terminar su casita», comentó una amiga de la joven fallecida.