Sucesos
“No puede ser que un tribunal le otorgara casa por cárcel, al asesino de mi sobrino”
1 de octubre de 2021
Asombrados e indignados se encuentran los familiares de un joven universitario, asesinado en febrero de este año, en el municipio Córdoba, al conocer que el presunto homicida, fue beneficiado con una medida de casa por cárcel.
Este es el caso del estudiante de Diseño Gráfico, Jonathan Javier Moreno Ortega, de 19 años, asesinado de dos balazos la madrugada del 14 de febrero, durante una situación registrada en un club del sector Inavi, en Santa Ana del Táchira, donde se celebraba el día del Amor y la Amistad, y donde un hermano (20) de la víctima, también fue abaleado en el rostro, y milagrosamente se recuperó, al ser atacados presuntamente por un exfuncionario del Cicpc, de apellido Guerrero y por un hermano de éste, ahora en fuga.
Tras el hecho, el exfuncionario (destituido tras esta situación) se entregó y asumió toda la responsabilidad; sin embargo, las experticias adelantadas por el Cicpc en coordinación con el Ministerio Público, arrojaron que el hermano de éste también disparó, que la escena del crimen fue alterada y que ninguno de los hermanos Guerrero, actuó en defensa propia, como alegó el ahora imputado. Se estableció que, en el hecho, la parte agresora utilizó do armas, de distintos calibres, y que hubo alevosía, de acuerdo al expediente: SP 21-P-2021-000616, de acuerdo a la información que manejan los denunciantes.
Así lo explicaron los parientes de las jóvenes víctimas, al visitar este rotativo, con el propósito de hacer pública la denuncia de que luego de la decisión de la jueza, el exfuncionario salió de los calabozos del Cicpc, donde permanecía desde febrero, y se encuentra en una residencia del municipio Junín, con el riesgo de que huya, como lo hizo el hermano.
“Mi sobrino (Jonathan) recibió dos impactos de bala: uno en el abdomen y otro en el cráneo, por parte de un funcionario del Cicpc que se encontraba en ese establecimiento, donde había una fiesta. Mi otro sobrino, Jhon recibió un tiro en el cráneo, que ni los médicos se explican cómo pudo sobrevivir. A él, le disparó el hermano del funcionario. Jonathan murió de manera instantánea. Eso fue como a las 3 de la madrugada del 14 de febrero, cuando los presentes se dieron cuenta que el agresor abordó a Jonathan, tuvieron unas palabras y lo impactó (le disparó). El hermano del agresor, que también estaba presente, impactó a mi otro sobrino. La Fiscalía hizo un excelente trabajo y echó por tierra el testimonio del victimario”, comenzó a explicar Blanca Vivas, tía de los hermanos Moreno Ortega.
Agregó que el ataque a los hermanos, apreciados en el municipio Córdoba, causó gran indignación entre la colectividad.
“El exfuncionario dijo que disparó en defensa propia, pero eso no fue así, porque lo que determinó la Fiscalía Cuarta del Ministerio Público, que llevó la investigación, es que no fue así; por lo que, el 25 de agosto, en la Audiencia Preliminar, la Fiscalía 30 solicitó su imputación por Homicidio Intencional contra el exfuncionario y la orden de captura, contra el hermano del homicida”, añadió la tía.
La medida, todo en un solo día
Ahora –acotó- quedamos asombrados y hasta la misma Fiscalía quedó igual, cuando supimos que el 27 de agosto, la jueza del Tribunal Séptimo de Control, le otorgó el beneficio de casa por cárcel, sin cumplirse ninguno de los requisitos de ley, para dicho beneficio. Cuando la Fiscalía 30 se da por notificada sobre tal medida, apeló a la decisión, el 1° de septiembre; pero, ya, ese mismo 27 de agosto, cuando se hizo la solicitud, la jueza aprobó el beneficio y ese mismo día remitieron el oficio al Cicpc para que excarcelaran a este ciudadano de ese centro de reclusión y fuera trasladado a un domicilio, en Rubio. No entendemos la celeridad con la que se hizo todo esto, más, si el argumento de la defensa para tal decisión, era que el imputado corría peligro en los calabozos del Cicpc, y eso no tiene sentido, si él era parte de esa institución detectivesca, a la cual, por cierto, le faltó, por lo que hizo-.
Refirió Blanca que, una vez la Fiscalía solicitó la imputación del exfuncionario y la orden de captura para su hermano, él no admitió hechos, por lo que iría a juicio El temor, aparte del riesgo de fuga del victimario, que tiene la familia de los hermanos Moreno es el tiempo que podría llevarse que se constituya un tribunal de apelación, o en su defecto, la apertura de juicio.
“No sabemos si lo que prevaleció en la decisión de la jueza era la investidura que el imputado tenía como funcionario del Cicpc o fue el poder político que tiene el padre en el municipio Córdoba. ¿Fue eso lo que prevaleció por encima de la justicia, o cuál fue la razón?”, se preguntó Blanca, al reiterar que no había justificación ni se cumplieron los requisitos para otorgarle la medida.
¿Por qué me lo quitaron?
Eso es lo que se pregunta Sara Ortega, madre de las víctimas, y quien también conformaba el grupo familiar que visitó el diario.
“Como madre, preguntó por qué me lo quitaron… gracias a Dios me quedó uno vivo. Pido justicia, la justicia de Dios, primeramente. La reputación de mis hijos vale, y más que el pueblo de Santa Ana los conoce, los vio crecer. La reputación de ellos vale, y no porque sea su madre, lo digo. Por eso exijo justicia. El dolor que yo tengo nadie me lo va a sanar”, dijo Sara, entre sollozos. (MB)