Delegados del Gobierno y de la oposición de Venezuela vuelven a verse las caras este jueves en República Dominicana, en una tercera ronda de negociaciones cuyo punto álgido se refiere a las condiciones electorales para las presidenciales de este año.
La cita, de dos días, ocurre en momentos de creciente tensión: el Gobierno amenaza con anular la participación en los comicios de los principales partidos de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y un sector de esta coalición opositora promete retomar las protestas si el diálogo no funciona.
“Pareciera estar en el ambiente que no vamos a poder avanzar en esa supuesta negociación (…). Si fracasa, este partido va a estar en la calle defendiendo los derechos de la gente”, dijo el diputado Juan Andrés Mejía.
El diputado de Voluntad Popular, partido del líder opositor Leopoldo López -en arresto domiciliario-, aseguró que la negociación solo funcionará si el Gobierno se compromete a que las presidenciales sean “justas”.
“No necesitamos ir a República Dominicana si no quieren, váyanse a las calles, en las calles los esperamos”, lo retó el ministro de Comunicación y principal delegado oficialista en el diálogo, Jorge Rodríguez.
A las tensiones se sumó el asesinato el miércoles de un diputado de la oficialista Asamblea Constituyente, lo que Rodríguez atribuyó preliminarmente a un “sicariato político” de “cierto sector de la política”.
En este clima se sentarán a la mesa a partir de las 18H00 GMT, en pleno recrudecimiento de la crisis de este país petrolero agobiado por la escasez y una inflación de más del 2.000 %, que ha detonado en las últimas semanas pequeñas pero múltiples protestas por falta de alimentos. (AFP)