Nacional
Qué es la “operación rápidos y furiosos” que aterra a los Marabinos
6 de octubre de 2021
Si alguna noche ve pasar un vehículo a toda velocidad, “como alma que lleva el diablo”, apártese de su camino, porque de seguro detrás vienen 15 o 20 carros más haciendo rechinar los cauchos contra el asfalto. Es la “operación rápidos y furiosos” que aterra a Maracaibo.
Se trata de una modalidad que impera en las estaciones de servicio de la ciudad. Una manera para obtener uno de los primeros puestos en la fila para surtir combustible y garantizar el abastecimiento. Esto, a costa de una carrera riesgosa y que pone en peligro la vida de los conductores y los transeúntes.
La “operación rápidos y furiosos” comenzó a operar hace unos meses atrás y se hacía en las madrugadas, cuando los encargados administrativos y de seguridad de las estaciones de servicio informaban en grupos de Telegram la ruta en la que se debían formar los vehículos para luego marcarlos y venderles gasolina.
Sin embargo, ahora la “operación rápidos y furiosos” se aplica a cualquier hora de la noche, muchas veces a las 8.00 o 9.00, cuando aún hay personas en las calles que corren el riesgo de ser atropellados. Los sectores donde más se observa esta modalidad son Las Veritas, Bella Vista, Tierra Negra, La Lago y otras zonas cercanas a las gasolineras.
¿Cómo opera la “operación rápidos y furiosos”?
- Los propietarios de vehículos que surten en las diferentes estaciones de servicio de la zona centro norte de la ciudad se reúnen en grupos de Telegram.
- El administrados del grupo es una persona con contactos dentro de la gasolinera, amigo de los oficiales que “custodian” la bomba o similares.
- Los administradores de los grupos se encargan de monitorear el movimiento de las gandolas que transportan gasolina y saben en cuál estación de servicio se surtirá.
- Una vez que verifican cuál será la gasolinera que tendrá combustible al día siguiente, avisan por los grupos a quienes ya tiene días haciendo cola en otras zonas.
- Atentos al aviso, los conductores salen “rápidos y furiosos” en bandada y sin freno. Pasan por callejuelas, callejones y avenidas principales sin prestar atención a lo que se llevan por delante, ya que la meta es obtener un puesto y “la marca”.
- Las comunidades se quejan por lo peligrosa de la práctica, ya que los choferes no respetan que haya niños en la calle o personas caminando, solo pasan atentos a su desenfrenada carrera.