Asunción, Paraguay (AFP) Si bien el resultado lo sigue dejando mal parado en la clasificación general, el ciclópeo empate 0-0 con Argentina incentiva a Paraguay a dar pelea en su visita a Chile y a Bolivia, en la continuidad de la triple fecha sudamericana.
Los albirrojos cosecharon el jueves su sexto empate sobre 10 partidos disputados en las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Catar.
La paridad con la constelación de estrellas que trajo la albiceleste ayudó a los guaraníes a sumar 12 puntos y a mantenerse en el sexto lugar de la clasificación.
El partido disputado en Asunción pudo haberle sido favorable por las oportunidades claras que desperdició, pero también un revés, por las ocasiones que tuvieron los comandados por Lionel Messi.
El conjunto dirigido por el argentino Eduardo Berizzo no consigue dar la sorpresa para sacudirse del montón y encarrilar con más seguridad a su equipo al lote de aspirantes a la clasificación que integran Colombia (14 puntos), Uruguay (16) y Ecuador (16), que están detrás del líder Brasil (27) y su escolta Argentina (19).
– Local o visitante, ya no importa –
Berizzo dijo que todos los puntos tendrán su significado de aquí en adelante y ya no importa si hay que buscarlos de local o de visitante.
“Vamos a salir a ganar” en Chile, avisó. “No nos vamos a echar para atrás”, aseguró refiriéndose al duelo que le espera en La Paz, a 3.600 metros de altura.
En el choque con los rioplatenses, el equipo volvió a conquistar a su público que le había dado las espaldas debido a sus anteriores magros resultados y que incluso puso al entrenador al borde del abismo.
Los fanáticos valoraron la entrega y la agresividad. “Saca los dientes, muerde, es agresivo”, describió a su equipo el adiestrador.
– Las virtudes de la Albirroja –
Aunque jugar contra Argentina tenga un atractivo aparte, el trámite de pura adrenalina del partido del jueves expuso a la luz las virtudes de los jugadores de la Albirroja.
Berizzo tal vez haya encontrado además el ensamble buscado desde hace tiempo que lo haga merecedor de mejores posiciones, partiendo de la solidez de su arquero Antony Silva, una defensa insondable dirigida por Gustavo Gómez, un mediocampo que pisa fuerte de la mano de Mathías Villasanti y un ataque más osado y movedizo que lidera Miguel Almirón.
Paraguay no asiste a un Mundial desde Sudáfrica-2010, en el que llegó hasta cuartos de final.