José de la Cruz García Mora
El Dr. J.J. Villamizar Molina, Cronista Emérito de San Cristóbal, ha compartido por vía electrónica su más reciente libro: “Eustoquio y el Táchira”. La obra ha sido publicada en 2020 por la Biblioteca de Autores y Temas Tachirenses (BATT). No descansa la pluma del gran intelectual tachirense. He ahí la sustancia vital de quienes hacen de la investigación una fórmula de vida. La sociedad nacional se agita en medio de los angustiantes problemas de la actualidad. Pero los creadores, tanto de la cultura como del pensamiento, no se quedan con los brazos cruzados: siguen produciendo y generando alternativas para nutrir los cimientos morales de la nación. Es un trabajo arduo, incansable, silencioso. Los frutos de tal compromiso son capaces de trascender las coyunturas y proyectarse al futuro. Es la misión del libro. El personaje biografiado resulta bastante controvertido en los anales históricos de la entidad. Tiene muchas máculas y aristas incómodas para el análisis objetivo de los investigadores. Pero el autor lo aborda con responsabilidad, sentido profesional, visión crítica y honestidad intelectual.
Eustoquio Gómez domina los escenarios políticos del Táchira entre 1914 y 1925. Es una realidad inevitable. Cien años después, la mirada de la historia sigue auscultando aquellas ejecutorias desde diversas perspectivas científicas y empíricas. ¿Pueden escapar los personajes controversiales al dictamen de los nuevos tiempos? Ellos siguen ahí, en el centro del debate, sometidos al escrutinio de las generaciones. Se deduce una lección: el poder y sus tentáculos no siempre logra ejercer control absoluto hacia el futuro. El Dr. J.J. Villamizar Molina reconstruye la personalidad y las ejecutorias del gendarme gomecista. La obra es bastante profusa en anécdotas y otras circunstancias definitorias de la época. He ahí otra lección: los anónimos también juegan un papel preponderante en la configuración sociohistórica de los pueblos. Eustoquio Gómez es el eje medular de la narrativa. Pero el libro también recoge anécdotas e historias de pueblos y ciudadanos comunes. A partir de ellas se logra configurar el contexto y la realidad histórica del Táchira en las primeras décadas del siglo XX. También es una semblanza de la región.
El Táchira tiene prohombres y antihéroes. El autor ofrece suficientes insumos para estudiar al personaje desde diversos ángulos: histórico, sociológico, político, psicológico y humano. ¿Cuándo culmina el juicio de la historia? El mismo sigue en pleno desarrollo. Nadie tiene la última palabra. La obra abre las puertas para nuevas interpretaciones. Es muy densa y profusa. Son más de quinientas páginas, todas ellas dedicadas a encontrar un punto de apoyo para entender la realidad del Táchira y su gente en la época gomecista. La impresión surge de la primera revisión hecha a vuelo de pájaro. Queda el compromiso de realizar un análisis más riguroso y sistemático. ¿Cuál lugar ocupa Eustoquio Gómez en la historia del Táchira? La obra tiene elementos de convicción para que el público lector logre ubicar al personaje en su justa dimensión. El tiempo logra sedimentar las pasiones. Las nuevas generaciones están llamadas a estudiar el pasado de la región, no sólo para entender las claves de la historia, sino para diseñar nuevos fundamentos y horizontes. Bienvenida este nueva creación histórico-literaria… Cronista de Pregonero. [email protected]