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24 de noviembre de 2021
Política
El gobernador cuida el orden público, administrativo y económico del estado
6 de noviembre de 2021
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Daniel Pabón
En el calor de la campaña electoral 2021 de un lado están los candidatos, que prometen mucho, y del otro los electores, que les exigen hacer mucho. El 21 de noviembre, más de 21 millones de venezolanos podrán elegir a sus gobernadores en los 23 estados del país. Pero ¿qué puede hacer, realmente, un mandatario regional; hasta dónde llegan sus facultades?
El gobierno y administración de cada estado corresponde a un gobernador o gobernadora. Para serlo, la Constitución establece que debe ser venezolano, mayor de 25 años y de estado seglar. El gobernador será elegido por un período de cuatro años por mayoría de las personas que voten, y podrá ser reelegido.
Hasta 36 atribuciones y deberes, sin contar las demás que le impongan las leyes o la Constitución, tiene el gobernador de acuerdo con la Constitución del estado Táchira. En general, debe cuidar de la conservación del orden público, administrativo y económico del estado.
Al ocupante de la primera silla estadal le corresponde, en primera instancia, cumplir y hacer cumplir la Constitución de la República, la Constitución del Estado y las leyes de la República y del Estado, así como velar por el cumplimiento y respeto a las garantías y derechos constitucionales inherentes a la persona humana.
En tanto director de la acción de gobierno, el gobernador ejercer la máxima jefatura de la Administración Pública Estadal. Por lo tanto, puede suscribir contratos de interés estadal y cualquier otro tipo de acuerdo o convenio, al tiempo que presentar y promover la iniciativa legislativa del estado en materia de su competencia.
El gobernador nombra y remueve al secretario general de gobierno y a los integrantes del Consejo de Gobierno, a los miembros de las juntas directivas de los entes de la administración estadal y al procurador conforme al procedimiento de ley. También el mandatario regional está facultado para contratar operaciones de crédito público.
Un gobernador debe rendir cuentas: le debe presentar al Consejo Legislativo durante el primer semestre de cada año el informe anual de gestión del año precedente. También le debe solicitar autorización para distintas actuaciones, como por ejemplo para la adquisición de bienes inmuebles con destino al patrimonio del estado. Del mismo modo debe rendir, anual y públicamente, cuenta de su gestión ante el contralor estadal.
El mandatario tachirense tiene que elaborar y presentar al Legislativo los planes de desarrollo económico y social, así como el plan de inversión de cada período.
En materia de seguridad le toca al gobernador ejercer, en su carácter de comandante en jefe de la Policía del Estado, la suprema autoridad jerárquica de la misma y adoptar las medidas necesarias para la seguridad y defensa de la entidad, la soberanía e integridad del territorio. En el Táchira la policía estadal se encuentra intervenida por el nivel central.
Un gobernador debe celebrar acuerdos relativos a la administración, aprovechamiento y explotación de obras, servicios y recursos naturales. Asimismo, decretar y emprender las obras públicas en el territorio del estado.
Declarar el estado de emergencia en caso de calamidad pública y dictar las medidas necesarias para la reparación de los daños causados es otra de las funciones a las que, por ejemplo, han echado mano los gobernadores ante contingencias por lluvias.
El gobernador del Táchira también está facultado para reglamentar total o parcialmente las leyes del estado, sin alterar su espíritu, propósito y razón. Asimismo, para dictar los reglamentos internos en materias de la competencia estadal.
Ocurre que a veces el gobernador se declara en visita oficial en determinados municipios del estado. Durante la misma se considera asiento del Poder Ejecutivo el sitio donde se encuentre el mandatario. Esto ocurrió, por ejemplo, durante el cuatricentenario de la fiesta patronal del Santo Cristo en La Grita, en el año 2010.
En general, la primera autoridad civil del Táchira también debe fomentar los intereses del estado, particularmente la educación básica, especial, artesanal, industrial y comercial; la protección a la niñez y la adolescencia; los servicios de salud y asistencia social y las vías de comunicación. Le toca fomentar, proteger y divulgar el patrimonio moral, cultural e histórico del estado.
Quien resulte elegido por el voto popular el 21 de noviembre regirá los destinos del Táchira hasta fines de 2025.
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EL DATO
Despacha en la antigua Quinta Úrsula
El escudo del Táchira, en medio-relieve, se ve colorido en la entrada de la fachada principal de la Residencia Oficial de Gobernadores, en San Cristóbal. Como documenta en su blog el investigador Samir Sánchez, obra artística de ese escudo, realizada en 1955, quedó comprendida en los trabajos ordenados por el gobernador de entonces, Antonio María Pérez Vivas, de remodelación de una antigua casona, construida originalmente como residencia campestre -en 1920- por el alemán Bruno Ernest Heinrich Werth, gerente de la casa Steinvorth y denominada “Quinta Úrsula”, en honor a su esposa. El gobernador Pérez Vivas, actuando en nombre del Ejecutivo regional, destinó la casona y sus terrenos (adquiridos por el Gobierno nacional en 1937 y transferidos al Ejecutivo del estado en 1940) para sede y residencia oficial de los gobernadores del estado Táchira. El cronista de San Cristóbal, Luis Hernández, también tuiteó que, según Ernesto Becerra, la Residencia de Gobernadores se inauguró el 2 de diciembre de 1956 en terrenos que fueron del general Rosendo Medina, Juan Bautista Durán, Félix Becerra y Sebastiana Carrero antes de que Bruno Ernest Heinrich Werth los adquiriera en 1920 para levantar la Quinta Úrsula.
