Regional
Olvidadas medidas contra el covid-19 en quema de pólvora en Guásimos
15 de noviembre de 2021
Nancy Porras
Preocupación, indignación y miedo rodearon a las familias residenciadas en Palmira, municipio Guásimos, el sábado 13 de noviembre, cuando se llevó a cabo la quema de pólvora como bienvenida a la Navidad y la inauguración del encendido de luces de la plaza Bolívar, actividad organizada por la alcaldía, donde se violaron todas las medidas de seguridad para evitar los contagios de covid-19.
“Olvidaron que estamos en pandemia, que el número de casos covid-19 está en aumento, no solo en Venezuela, donde se habla de una tercera ola, sino la cuarta y quinta en el mundo”, comentó un profesional que por casualidad pasó por la plaza y lo que vieron sus ojos lo calificó como “un desastre”.
“Había mucha gente. Muchos sin tapabocas. No guardaban la distancia social. Solo se dejaban llevar por la música a todo volumen, mientras cargaban en sus manos una botella de licor”, agregó.
“Era un escenario que daba tristeza”, contó Rosalía Fuentes. “No es posible que Palmira se haya vuelto un desastre. Desde las ocho de la noche, motorizados subían y bajaban a toda velocidad. La mayoría en pareja, y ninguno traía el tapabocas. De 100 personas, como mínimo, 25 no tenían tapabocas”, declaró la vecina.
Muchos pensaron que la quema sería a las ocho o nueve de la noche, pero la espera se prolongó hasta pasada las once de noche, mientras tanto el ruido seguía y aturdía a los vecinos, dijo.
Se abrigaba la esperanza de que luego de la quema de la pólvora habría tranquilidad en la zona, pero no fue así, pues la fiesta siguió y los vecinos no pudieron dormir por el ruido y el temor ante la falta de seguridad.
En una grabación de audio, hecha por una de las vecinas, se dejó escuchar la música y aún retumbaba en los alrededores de la plaza a las 5:49 minutos de este domingo.
“La gente nativa del pueblo no pudo dormir. Para unos hay pandemia, pero para otros no. Fue un desorden, un caos, en un país donde falta la comida, no hay medicamentos para los enfermos, los abuelos y niños se están muriendo”, concluyó.