Carlos Casanova
Esto no sería ningún problema si la revolución que gobierna en Venezuela fuese de una inspiración distinta a la inspiración marxista que alimentan desde Cuba los que la exportan como modelo, para asegurarse su expansión y así asegurar su propia continuidad.
Hace unas semanas fue noticia una gran marcha y concentración que la sociedad cubana organizó para expresar su rechazo a las condiciones de vida en que están viviendo desde hace 61 años.
A esta noticia le sobrevino otra noticia, fue el hecho de que fue dispersada desde los distintos puntos donde se concentrarían y posteriormente declarada ilegal.
La Constitución cubana define al Estado como Estado Socialista, esto es, no es un Estado pluralista, es socialista, y todo aquel que esté en contra del socialismo estará en contra de los fines del Estado; por ello, es un modelo político de partido único, el Partido Comunista cubano, así como en China, un modelo de partido único, el Partido Comunista chino.
En los modelos políticos de gobierno de partido único, por análisis en contrario, se supone que no pueden existir otros partidos distintos al partido socialista o comunista.
Las leyes del Estado comunal definen sus fines al establecimiento de la sociedad socialista, no a los fines de la sociedad democrática; por ello, en las instancias de las ciudades comunales o ciudades socialistas, en las comunas y en el parlamento comunal, no existen elecciones directas universales y secretas, no existe la posibilidad de que un movimiento electoral pueda participar, ningún partido postula.
Pero la autoridad del llamado autogobierno del pueblo surgirá de unas asambleas de registro previo para designar, a mano alzada, quiénes serán estos diputados comunales y quién dirige la comuna y consejo comunal.
¿Quién hace la lista del gas en su comunidad? ¿A quién le pide una carta de residencia? ¿A quién acude para que lo incluyan en la lista de la bolsita CLAP?
Con estas mismas personas se está estructurando el modelo político de partido único, el PSUV, donde a usted no le han consultado, ni usted ha elegido a la persona de la lista. Ahora entenderá la razón de la escasez, es para llevarlo a las manos del chavista de la comunidad y hacer depender de él.
A los cubanos les eliminaron las instancias donde los disidentes u opositores puedan expresar su rechazo a las políticas o proponer mejorarlas con otras; no existe un solo espacio que puedan compartir comunistas y demócratas para debatir por el futuro de Cuba, la razón es sencilla, ese espacio no existe.
Y en Venezuela transitamos por una fina estrategia que se proponen los revolucionarios para llegar a lo mismo.
Depende de nosotros si, a partir del 22 de noviembre, debemos enfocarnos en nuevos esfuerzos, la lucha es por consolidar nuestras comunidades dentro del espíritu organizacional democrático, para activarnos en el proceso que la revolución impulsará velozmente, y es el espacio comunal, la ciudad comunal, el consejo comunal; a estos niveles debemos organizadamente entrar desde la exigencia de elección y no de designación.
El esfuerzo es organizado y formados, esa es la lucha que no podemos dejar de lado, esa es la real lucha, donde somos mayoría, y ahí hay que hacerla valer.
Otras cosas se deben hacer; por ahora, solo quiero que se vea en el espejo de Cuba y asuma su responsabilidad; yo asumo la mía.
Solo la perseverancia y hacer las cosas de forma correcta nos dará el éxito.
Dios con nosotros.