Reportajes y Especiales
Hay que ser un héroe para sobrevivir en pandemia
27 de noviembre de 2021
Por Norma Pérez.
No hay que ponerse una capa ni tener superpoderes, pero es necesario un escudo protector para superar la ansiedad, el miedo y la depresión
Para superar la pandemia, con la salud mental intacta, el psicólogo Guillermo Yáber propone el uso de un escudo protector y ser un héroe. No es necesario tener superpoderes, pero sí seguir las recomendaciones que aportan una alternativa cuando el temor y la angustia agobian.
“El escudo protector que proponemos es convertirnos en héroe. Comportémonos como héroes y saldremos de la pandemia”. Así lo explica el especialista:
La primera letra, la “H”, tiene que ver con el humor. Si hay algo que tiene el venezolano, para afrontar las situaciones cotidianas, es el humor y en la medida que lo utilicemos podemos sobreponernos a la depresión y la tristeza.
El segundo componente es la “E”, esperanza. Siempre tenemos que pensar que existen alternativas, oportunidades. Hacer cosas diferentes para poder resolver los problemas. La cultura nacional en Venezuela es buscar opciones.
Luego viene la “R”, resiliencia, es decir, no sentirnos que vamos a fracasar y a pesar de los golpes que recibamos podamos regresar a nuestro rumbo. Sentir que somos capaces de hacer lo necesario para seguir adelante.
Un tercer elemento, la “O”, de optimismo, que proporciona alegría y fortaleza contra la angustia y el desasosiego. Ser optimistas, a pesar de las condiciones adversas.
La última letra, la “E”, eficacia. Sentirnos eficaces, de que sí podemos hacer las cosas y resolver las dificultades.
Salud mental en pandemia
Organizada por la Sociedad Venezolana de Infectología y coordinada por el infectólogo pediatra Roque Aouad, se llevó a cabo la conferencia virtual “Salud mental en pandemia ¿Es posible?, la cual tuvo como invitados a los miembros de la directiva de la Federación de Psicólogos de Venezuela, Guillermo Yáber y Clara Astorga.
Guillermo Yáber es doctor en Psicología, profesor y consultor en la Universidad Católica Andrés Bello, psicólogo industrial y organizacional. Clara Astorga es psicóloga, trabajadora social, neuropsicóloga y psicoterapeuta.
Ambos abordaron diversos aspectos de gran interés para la población, que desde hace casi dos años se enfrenta a una situación atípica y estresante, como es la pandemia.
Bloque pandémico y sus implicaciones
La Federación de Psicólogos de Venezuela desarrolla programas de trabajo directo con las personas que requieren ayuda: la línea de atención telefónica, de carácter masivo, y que, debido a la cantidad de llamadas, hubo que ampliar el horario de asistencia.
El otro programa es el de psicólogos voluntarios, quienes prestan sus servicios profesionales haciendo psicoterapia breve, vía telefónica.
Clara Astorga explicó que, aproximadamente en el 40 por ciento de las llamadas, el motivo principal es la ansiedad, y el segundo es la depresión.
“Hay más ansiedad, que es la que acompaña al miedo; el mundo no estaba preparado para una pandemia, nunca se vio cerca; una situación inesperada y con riesgos reales genera una respuesta natural. Lo que hacemos es que la gente identifique las emociones y las logre procesar para protegerse y hacer las intervenciones necesarias”.
De acuerdo a los indicadores que maneja, hubo un aumento considerable en los conflictos intrafamiliares, las crisis importantes con consecuencias catastróficas en niños y adolescentes se incrementaron: “la salud mental se ha visto muy afectada y nosotros, como psicólogos, nos hemos activado para brindar la mejor atención y desarrollar estrategias de supervivencia. Por lo tanto, el llamado es a fortalecernos”.
En su intervención, Guillermo Yáber manifestó que comienzan a ver diferencias entre las personas como respuestas a la pandemia.
“Hay quienes afrontan la situación de manera apropiada, mientras que a otras se les hace muy difícil. Para ambos casos, hay que hacer intervenciones para que se sientan mejor. Afecta a niños, adolescentes y adultos, por lo tanto hay que ayudar a las personas a entender qué significa el problema de la pandemia, contagiarse y afrontarlo”.
El doctor Roque Aouad destacó que es muy importante brindar atención a distancia, pues esta es una de las herramientas que se han logrado desarrollar y encaminar en buena medida para ayudar a la población.
–¿Cuándo hay que buscar apoyo psicológico?
Cuando el miedo paraliza, no es una respuesta adaptativa, no está funcionando. Ante la angustia, sostenida por largo tiempo, no se puede disfrutar de la vida, hay que buscar ayuda. El indicador del sueño es fundamental; también si el pensamiento permanente es catastrófico.
Lo más importante, ante esta situación, es abordar las creencias, que pueden ser exageradas y hacen que la persona se paralice. La salud física está ligada directamente a la salud mental.
Es fundamental tener el criterio de realidad, porque el miedo magnifica las situaciones. Hay que revisar nuestras propias creencias. El miedo se combate con una respiración profunda y hacer una pausa para la reflexión. Llenarse de información fidedigna, científica, no creer todo lo que se dice, pues hay muchas noticias erradas o falsas.
Esta pandemia ha traído gran cantidad de información, que en oportunidades confunde y distorsiona la realidad de la pandemia. La información veraz tiene una gran importancia, pero mucha gente no se guía por ella. A esto se suma una situación humanitaria compleja, no solo se enfrenta la pandemia, sino muchos retos sociales, económicos y políticos que nos afectan desde los últimos años.
Esa combinación de factores nos hace más vulnerables. Entonces, la salud mental del venezolano está afectada por esos dos componentes.
Trabajar las emociones
La recomendación de Astorga es que cuando una persona presenta angustia depresión o conflictos familiares, hay que trabajar las emociones.
“A las personas con angustia se les enseña a reconocerla, identificarla, porque la emoción es la energía de cambio. Si alguien está triste o deprimido debe hablar con la gente que ama, tener contacto con la naturaleza, practicar deporte o un pasatiempo, respirar. Esto, para disipar el pensamiento catastrófico. Es importante que las personas se movilicen, no se paralicen”.
Considera que no se puede cambiar la realidad, pero sí la forma de reaccionar ante esta. Eso es posible gracias al apoyo psicológico que se brinda a los pacientes.
–¿Cuáles son grupos poblacionales que sufren un mayor impacto a causa de la pandemia?
Los que más la padecen son los grupos con menos recursos económicos; los adultos mayores son los más vulnerables, el género femenino, uno de los más afectados por la violencia intrafamiliar. También se ha incrementado significativamente la búsqueda de ayuda para adolescentes y adultos jóvenes.
Las personas que están entre el final del bachillerato y el inicio de la universidad se encuentran entre la población más afectada. Padecen trastornos de sueño, alimentación, de sentimientos de aislamiento.
En el caso de los adolescentes, existe la frustración del no disfrute, pero a esto se une la situación del país, donde ellos ven pocas alternativas de futuro. Su respuesta emocional es de rabia y frustración. Para superarlo, hay que trabajar para desarrollar las virtudes de templanza, búsqueda de sentido de la vida, valorar las cosas realmente importantes. Son las herramientas para pasar este trecho y salir fortalecido.
Las mascotas han sido de gran apoyo para las personas de la tercera edad, porque los distraen, les brindan compañía e intercambian afecto. Los adultos mayores no ven el futuro como cierto, sienten cercana su separación de este espacio físico, y hay que ofrecerle respaldo para que tengan seguridad en sus vidas.
Escolaridad presencial
Los especialistas analizaron el panorama actual de la escolaridad presencial y determinaron qué es lo más beneficioso para los niños en estos momentos y en los meses posteriores.
En su exposición, Clara Astorga se refirió a la capacidad que poseen los niños pequeños para adaptarse a diferentes situaciones, pues apenas comienzan a abrirse a las experiencias, no los de más edad, quienes se sienten frustrados porque son los que compartían con su grupo de amigos.
“En el caso de Venezuela, si consideramos el riesgo de contagio, no debería haber una escolaridad presencial, hasta que la pandemia esté completamente controlada. No estamos preparados para la presencialidad y la experiencia misma lo señala, pues de una vez se iniciaron los focos de contagio”.
Agregó que esto afecta a los padres, pues debe cumplir un triple rol al estar en casa haciendo funciones del hogar, ser maestros y atender labores profesionales; lo cual los desestabiliza.
El doctor Yáber señaló que los niños añoran el intercambio social con sus compañeros, pero están mejor preparados para enfrentar las enfermedades que los adultos mayores. El problema es que los padres son aprensivos, ante el riesgo de contagio.
“Mientras progrese la vacunación se podrá regresar a la presencialidad de manera progresiva y con más seguridad. El espacio de la escuela es importante para socializar y encontrar un sentido de la vida colaborando con sus compañeros”.
Todos coincidieron que si no hay condiciones sanitarias no se debe regresar, pero puede ser de manera gradual, cuando la circulación viral sea menor y las medidas de bioseguridad se cumplan.