Sucesos
Por tráfico de cocaína a Puerto la Cruz detienen a tres mujeres en Vega de Aza
29 de noviembre de 2021
Las sospechosas se desplazaban en diferentes unidades del transporte público que habían partido de San Antonio del Táchira, con destino al oriente del país. Dos de ellas transportaban droga en sus equipajes, en tanto que la tercera sería la encargada de custodiarlas, desde la zona de frontera hasta Puerto La Cruz, según las investigaciones preliminares
Por Armando Hernández
Dos mujeres que en diferentes unidades del transporte público intentaron viajar desde el estado Táchira a Puerto La Cruz, en el oriente de país, fueron apresadas en el puesto de atención ciudadana de la Guardia Nacional en Vega de Aza, municipio Torbes, luego que se encontraran en su equipaje envoltorios contentivos de cocaína que procedían de territorio colombiano, según las investigaciones, que además llevaron a la detención de una tercera sospechosa, al parecer encargada de custodiar a las denominadas “mulas” del narcotráfico, en lo que sería el primer paso para el desmantelamiento de una banda que cuenta con operaciones de carácter binacional.
Aun cuando las autoridades no revelaron mayores detalles sobre los procedimientos, se intenta probar la conexión que pueda existir entre las tres mujeres, pues todo parece indicar que se trata de integrantes de una misma organización dedicada al tráfico de estupefacientes y sustancias psicotrópicas, debido al modus operandi y al hecho que, procedentes de la misma zona de frontera, se dirigían a la misma ciudad, en el oriente del país.
Se pudo conocer en medios del Comando de Zona No. 21 Táchira de la GNB que las investigaciones están en pleno desarrollo y no se descarta que en las próximas horas se logre aprehender a otros implicados.
Dos “narcomulas” detenidas
Se comentó que todo se inició con un procedimiento practicado a eso de las cuatro de la madrugada del sábado en el puesto de la GNB ubicado en el antiguo peaje La Restauradora, sector de Vega de Aza, municipio Torbes del estado Táchira, donde efectivos del Destacamento No. 215 y Unidad Regional Contra Drogas (URIA21-Tachira) detectaron a una mujer que viajaba en una unidad del transporte público, de las conocidas como “expresos”, con destino a la ciudad de Puerto La Cruz, estado Anzoátegui. El bus había partido de la fronteriza localidad de San Antonio del Táchira y, por su origen, los efectivos militares se encargaron de desarrollar una requisa exhaustiva, ante la posibilidad que alguno de sus pasajeros transportara sustancias prohibidas.
Durante la requisa, los militares encontraron una maleta con efectos personales, perteneciente a una ciudadana identificada como R. D. Vega Belisario, y cuando miraron en su interior encontraron dos envoltorios de forma rectangular, contentivos de una sustancia de características pastosas que, al ser analizada por los expertos, quedó identificada como cocaína. Al indagar sobre la propietaria de la maleta, se estableció que la misma pertenecía a una pasajera que ocupaba los puestos intermedios y que viajaba de San Antonio del Táchira hacia el oriente del país.
La mujer admitió que había ido a territorio colombiano para realizar algunas compras, por lo que se presume que la droga fue adquirida en el vecino país. Los dos envoltorios contenían dos kilos con 145 gramos del alcaloide, los cuales fueron entregado, en calidad de evidencia, al Ministerio Público.
Apenas habían transcurrido algunos minutos cuando llegó otro bus al puesto de control de Vega de Aza, con las mismas características del anterior y que tenía el mismo itinerario, por lo que se hizo un chequeo de los equipajes y fue encontrada una segunda maleta que contenía dos envoltorios con una sustancia que fue identificada como cocaína, para un peso de dos kilos ochenta gramos.
La pasajera detenida durante este segundo procedimiento también se dirigía de San Antonio del Táchira a Puerto La Cruz y, de igual manera, procedía de territorio colombiano. Quedó identificada como A. R. García García, de nacionalidad venezolana, quien permanece detenida, a órdenes de la Fiscalía X del Ministerio Público.
Tercera detenida
A eso de las seis y media de la mañana, al puesto de control La Restauradora, de Vega de Aza, arribó un tercer autobús, cuyo conductor manifestó que se trasladaba desde San Antonio del Táchira a Puerto La Cruz. Esta unidad estaba siendo esperada por los militares, pues se suponía que en ella se desplazaba la jefa del grupo, quien supuestamente había contratado a las dos mujeres, ahora detenidas, para que se desempeñaran como “mulas” del narcotráfico. Las labores de inteligencia y los interrogatorios a las sospechosas aportaron detalles sobre esta tercera mujer, quien fue detectada en el interior del bus.
Tras ser identificada como R. M. López Urbano, fue aprehendida por los militares, que le encontraron un bolso con 220 dólares americanos, diez bolívares y un teléfono celular, que al parecer era utilizado para mantener contacto con las dos mujeres que iban en las primeras unidades. El nerviosismo de esa ciudadana tenía su origen en haber perdido contacto con las denominadas “mulas”, que se vieron imposibilitadas de contestar sus celulares debido a que los mismos les habían sido decomisados por los efectivos de la Guardia Nacional. Se dijo que durante la operación se logró encontrar elementos de interés criminalístico, pero no se revelaron otros detalles para no afectar la investigación que se encuentra en pleno desarrollo, en coordinación con el Ministerio Público.
La tercera ciudadana detenía sería la encargada de la logística y tenía la responsabilidad de custodiar a las presuntas traficantes hasta su lugar de destino.
Banda organizada
La aprehensión de las tres ciudadanas en el puesto de Vega de Aza, carretera que conduce a la zona sur del estado Táchira, es considerada como factor de importancia para las investigaciones que tienen como finalidad el desmantelamiento de una de las bandas dedicadas al tráfico de estupefacientes y psicotrópicas desde territorio colombiano a la zona central y oriente de Venezuela, utilizando para ello a personas que ilusamente, por el pago de una irrisoria cantidad de dinero, se arriesgan y terminan detenidas, para luego pasar un largo periodo en la cárcel.
La detención de la tercera mujer es un aspecto muy favorable para la identificación y a ello se suma la información que contiene el teléfono que le fuera incautado y que será procesada, una vez se logre la autorización por parte del Ministerio Público.