Bordar la novena estrella en el escudo es el objetivo por el cual, los de amarillo y negro disputarán el sábado en el estadio de la UCV, los 90 minutos de la final del balompié venezolano ante Caracas F.C.

La lucha, garra y entrega que los aurinegros reflejaron en los 34 encuentros efectuados en el torneo doméstico, les dejó una recompensa muy valiosa, reseñó Maurice Cova.

“La final es el partido que esperamos durante todo el año, por el que trabajamos y nos esforzamos. Estamos donde queremos, donde Dios nos permitió estar”, comentó.

Disputar la estrella es un privilegio y a la vez, una oportunidad que con inteligencia y jerarquía la tropa cordial aprovechará y vivirá al máximo, reseñó el mediocampista.

Los cordiales saben que el sábado a las 6:30 de la tarde tienen la posibilidad de cumplir el sueño de la afición más fiel del país.

“Lo hemos dejado todo, estamos felices por lo logrado y conscientes que falta el paso más importante”, expuso el oriundo de Santa Ana.

Aunque para todo el grupo será un honor defender los colores amarillo y negro en la gran final, lo será más aún para los futbolistas locales.

“Como tachirense es bastante satisfactorio ser parte de un logro que imaginé y anhelé desde niño. Muchas veces alenté, grité y me pinté la cara con los colores de este equipo”, dijo.

Con orgullo, Cova precisó que la oncena supo convertirse en una familia fuerte y consolidada en la temporada y eso quedará de manifiesto ante los avileños.

“Somos un grupo noble, bueno, unido. Estamos convencidos y comprometidos y lo estaremos más aún el sábado”, concluyó.

Maylin Duarte