Sucesos
Nadie sabe por qué mataron a un venezolano que vendía churros en Puerto Santander
11 de diciembre de 2021
Transcurridos ocho días de la muerte del comerciante informal de nacionalidad venezolana, Eliécer Jesús Perdomo Primera, ocurrida en la vereda El Diamante, en Puerto Santander, Colombia, sus familiares aún no saben quién pudo haberle matado, ni los motivos que tuvieron para cometer el crimen de este joven de 19 años de edad, quien se ganaba la vida como vendedor de churros y solía cruzar la frontera, como lo hacen tantos venezolanos, en busca de clientes para su mercancía.
Los hechos ocurrieron a eso de las siete de la noche del viernes tres de diciembre, cerca de la zona fronteriza con nuestro país. Funcionarios de la Policía Metropolitana fueron advertidos sobre un tiroteo en la zona de El Diamante y la presencia en la vía pública de un hombre, al parecer sin signos vitales.
Cuando los uniformados llegaron al sitio, cercano al río Grita, frontera entre los dos países, ya los pistoleros se habían marchado, sin dejar rastro. Personas que se encontraban en torno al fallecido informaron a la policía que se trataba de un joven de nacionalidad venezolana, de nombre Eliécer Jesús, muy conocido en la zona, donde trabajaba ofreciendo los churros de fabricación artesanal. El ahora occiso tenía como punto de venta la zona aledaña al parque de Puerto Santander.
Familiares del vendedor también fueron notificados de lo ocurrido y alcanzaron a llegar al sitio antes que el cuerpo fuera levantado por una empresa funeraria, que se encargó de trasladarlo hasta el Instituto de Medicina Legal en la ciudad de Cúcuta. Los padres de Eliécer Jesús intentaron indagar con los lugareños sobre lo que había ocurrido, pero nadie les aportó información y, por temor a represalias, trataban de mantener distancia con los inconsolables familiares.
Para ellos, existe una gran incertidumbre por lo ocurrido y tratan de averiguar por su cuenta qué pudo haber ocurrido, tan grave, como para que el joven fuera asesinado. Hasta el momento no han avanzado en su investigación personal, debido a que la gente no les presta colaboración. En el sector donde ocurrió el crimen han sido asesinados varios vendedores venezolanos y otros han desaparecido sin dejar rastro. Por su proximidad con Venezuela, es considerada como una zona de disputa entre las Autodefensas Gaitanistas de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que intentan obtener el dominio del territorio para manejar actividades al margen de la ley, tales como narcotráfico, contrabando, trata de personas, extorsiones y otras actividades que dejan grandes ganancias económicas.
Tampoco se ha podido aclarar dónde encaja la figura de Eliécer Jesús Perdomo Primera. Sus familiares aducen que se trataba de una persona honesta y trabajadora, a quien no se le conocían problemas, ni cercanías con ningún grupo irregular. Él nunca les contó sobre amenazas o situaciones que representaran un peligro para su vida. Religiosamente iba con sus churros al parque para venderlos y, una vez concluida la jornada, regresaba a su casa. Era la rutina diaria.
En poblaciones vecinas llama la atención la gran cantidad de asesinatos que ocurren en la población de Puerto Santander, lo cual se cree es obra de grupos irregulares. Además de numerosos lugareños, existe una lista larga de ciudadanos venezolanos que han sido asesinados sin motivo aparente. Entre ellos algunos vendedores muertos en lugares públicos, en tanto que otros están desaparecidos. Entre estos se encuentran dos jóvenes de Boca de Grita que cruzaron la frontera para vender gallinas y nunca más se supo de ellos.
El miedo está presente en las calles de Puerto Santander, donde nadie ve, ni oye, ni dice nada. Cualquier cosa puede ser motivo de reacción por parte de grupos armados ilegales y conducir a la muerte. Por eso, “nadie sabe nada de nada”.
En los últimos días han muerto no menos de diez personas al ser atacadas a bala. En la lista policial se encuentran Luis David Moncada Mendoza y Andri Manuel Soto Blanco, ultimados a tiros en horas de la tarde del 5 de noviembre, cuando se movilizaban en motocicleta por la vereda El Dave, de Puerto Santander, fueron atacados por desconocidos.
El 25 de octubre murieron Deyvis Alexaánder Girón Peña, de 35 años, y Cristofer Johan Álvarez Silva, de 24, acribillados con disparos de fusil efectuados por un grupo de aproximadamente diez hombres, que ingresaron a una vivienda de la invasión Nuevo Mundo y accionaron sus armas contra las víctimas, cuando asistían a una fiesta de 15 años.
En el caso de Eliécer Jesús Perdomo, sus familiares están conscientes que los hechos donde perdió la vida ocurrieron en otro país, pero a pesar de ello esperan que el caso sea aclarado y se conozcan los motivos que motivaron su asesinato, de momento desconocidos. Al menos esperan que su buen nombre sea sacado en claro, puesto que se trataba de un joven honesto y trabajador, por lo que el crimen, en tales circunstancias, ha sorprendido a todos sus seres queridos.
Armando Hernández