Freddy Omar Durán
Ya ha pasado a segundo plano la discusión de si el árbol y otras representaciones, como el san Nicolás y su trineo, las luminarias en la entrada y adentro de las viviendas y los cascanueces, son de origen cristiano o no. Lo cierto es que no son pocos los que los desempolvan o adquieren nuevos para vestir de Navidad.
El árbol de Navidad sigue siendo el motivo central de esas decoraciones y, pese a que en el pasado tener uno de dimensiones gigantes y abarrotado de bolas, muñecos y guirnaldas era el sueño de muchos, hoy, con uno pequeño puesto en el lugar más destacado y originalmente aderezado, puede ser más que suficiente para muchos.
Para un árbol de Navidad, de esos que podrían superar los 2 metros los precios, deben destinarse desde 250 mil pesos para arriba, por lo que se están prefiriendo los de menor dimensión, muchos más accesibles, desde los 20 mil pesos, de una altura mediana. Habrá quienes no consideren necesario hacer ese gasto, pues cuentan con un pino artificial, que incluso por décadas los ha acompañado en cada Nochebuena.
Por supuesto, el árbol navideño por sí solo no decora, pues sus luces, guirnaldas y objetos colgantes son los que le dan su esplendor característico. Precisamente, en la cacería del mejor precio en luces ha estado Nancy Quintero, para quien celebrar la Navidad para nada le significa evadir las difíciles circunstancias que suceden en Venezuela y el mundo.
—Hasta los momentos, he visto que ofrecen 2 metros de luces por 20 mil pesos, aunque también se encuentran instalaciones con cien bombillos LED por 15 mil pesos. Esas decoraciones animan a las familias, que siempre están dispuestas a pasar una Navidad súper. Así tengamos seres queridos fuera del país, así otros hayan muerto por covid-19, así se esté mal en la vida, siempre se celebra, no importa si es con poquito. La Navidad es muy diferente a lo que nos está pasando en el país, es una vez al año y hay que tratar de disfrutarla— declaró Quintero.
En comparación con el año 2019, algunos vendedores calculan en un 50 % el aumento en este tipo de artículos; sin embargo, se cuidan de no recargar mucho el precio, pues la clientela se espanta con facilidad. Por eso, las bolas pequeñas para el árbol de Navidad, en una presentación por docena, pueden estar en 40 mil, y 6 grandes en 50 mil pesos. A esto se le puede incluir una malla –que ha estado reemplazando a las guirnaldas- en 30 mil pesos o un arreglo de flores artificiales desde 3 mil pesos.
—La gente se está animando y pregunta mucho; pero las ventas han estado flojas. Las instalaciones grandes las estamos ofreciendo en 80 mil pesos. La mercancía se ha puesto más costosa, y adquirimos lo suficiente para no quedarnos con el producto. Se ha traído de Colombia, Maracay y Caracas. Ya no es como antes, cuando la gente quería comprar de todo y metía y metía en el canasto; ahora es lo que se necesite y, si no les conviene el precio, entonces se van. Nosotros estamos aquí para mantener la tradición, para que no se pierda; sabemos que la cosa está difícil para todos, pero debemos aprovechar estas temporaditas para agarrar vida, que no es fácil, pero hay que darnos algo de ánimo, porque estas son temporaditas que son para agarrar vida— sostuvo Óscar Linares, quien lleva más de 30 años en el negocio de los adornos navideños.