Diez hombres armados llegaron en dos lanchas a eso de las 9:30 de la noche de ayer miércoles hasta la orilla del restaurante Frente al Lago, alojado en la avenida Pedro Lucas Urribari, frente a la plaza Rafael Urdaneta del sector El Mene del municipio Santa Rita. Frente al local se encontraba Jenny Domínguez, de 24 años, su hija de 6 años y una hermana de 15. Trataban de agarrar Wifi cuando fueron sometidas por los recién llegados.

Según cuentan dos de los testigos, los diez sujetos armados, caminaron en fila desde la orilla de la playa, pegados a la pared del restaurante y sometieron a Jenny y a las dos menores. Le dijeron que llamaran y tocaran la puerta del restaurante para que abrieran. De lo contrario las matarían a todas.

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Quienes estaban en el interior del restaurante Frente al Lago, abrieron la puerta y en ese instante la niña de seis años salió corriendo a la casa de al lado en busca de sus abuelos maternos, María Montero, de 47 años y José Adelmo Domínguez, de 61.

Pero sin saberlo uno de los delincuentes la siguió y capturó nuevamente a la niña y a sus abuelos. Luego los llevó hasta el interior del restaurante -cerrado desde hace tres meses -donde los otros nueve hombres tenían ya sometidos a Jenny Domínguez, su hermana quinceañera y las cuatro personas que vivía en ese lugar, Magly La Concha, de 61 años, su hijo, Liduin Cárdena La Concha, de 35, su mujer Génesis, de 28 y Luis La Concha, padre de Magly.

La niña y su tía de 15 años fueron encerradas en un cuarto, mientras que las otras siete personas las agruparon en la sala. Los hombres comenzaron a revisar la casa y finalmente abrieron fuego sin ninguna contemplación, con pistolas calibre 9 mm, contra las cuatro mujeres y los tres hombres indefensos.

Minutos después, funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana, quienes habían sido alertados por un vecino que escuchó el estruendo de las balas, acudieron al sitio y se produjo un breve intercambio de disparos que no dejó ninguna baja de ambos bandos. Los diez hombres habían huido en las embarcaciones pero presumen que descendieron luego en otra playa de ese municipio para terminar de escabullirse en autos.

Al parecer tenían planeado de matar a las dos menores para no dejar testigos pero al iniciarse la balacera tuvieron que salir raudos del lugar.

Atrás dejaron un saldo de cinco personas asesinadas y otras dos heridas. Los fallecidos fueron identificados como Jenny Domínguez, su padre José Adelmo Domínguez, Magly La Concha, su padre Luis La Concha y su hijo Liduin Cárdenas; en tantos que las heridas fueron María Montero y Génesis. Ambas recibieron disparos en brazos y piernas e igualmente sobrevivieron al despiadado ataque.

Con información de NAD