Internacional
Nueve muertos por tormenta en el norte de Europa y caos en los transportes
18 de enero de 2018
(AFP)La violenta tormenta «Friederike» dejó nueve muertos en el norte de Europa, seis de ellos en Alemania, donde el tráfico ferroviario de grandes líneas quedó suspendido por completo este jueves.
La compañía ferroviaria nacional alemana Deutsche Bahn «interrumpe todo el tráfico de larga distancia. Los trenes se quedarán en las estaciones o se detendrán en la más próxima en su trayecto», indicó este jueves de tarde a la AFP un portavoz, añadiendo que esta medida se mantendrá en vigor «al menos durante toda la jornada».
Después de haber paralizado el tráfico ferroviario en el oeste de la primera economía europea, la tormenta «Friederike» se dirigió hacia el este con vientos de más de 130 km/h, precisaron los servicios meteorológicos. En los macizos montañosos del Hartz (centro), se registraron vientos de hasta 203 km/h.
La tempestad proveniente del mar del Norte provocó más temprano perturbaciones en Holanda, donde los trenes tampoco circulaban, y en Bélgica.
La circulación de trenes de alta velocidad Thalys, que cubren trayectos entre París y Alemania, y también con Holanda, fue interrumpida más allá de Bruselas, indicó este jueves la compañía.
Centenares de vuelos anulados
En Holanda, la tempestad paralizó a los aviones en la pista del aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol durante la mañana. En total se anularon 320 vuelos.
También en Alemania varios vuelos fueron anulados en los aeropuertos de Dusseldorf (oeste) y Múnich (sur).
En Alemania, seis personas fallecieron en accidentes provocados por la tempestad.
Un hombre de 59 años murió por la caída de un árbol en Emmerich-Elten, en Renania del Norte-Westfalia. También el conductor de un semirremolque, de 68 años, murió en un accidente a causa de la tormenta, según la policía renana.
En la misma región falleció un bombero durante una intervención, y otro perdió la vida en Turingia.
En Brandeburgo, un conducto de camión que fue sorprendido por una ráfaga murió en la carretera. Otro automovilista de 61 años falleció tras perder el control de su vehículo y chocar contra un camión en Mecklemburgo-Pomerania (este).
En Holanda, dos hombres de 62 años murieron también víctimas de caídas de árboles, uno en Zwolle (noreste) y el otro en Enschede (este).
Una automovilista también murió cuando un árbol aplastó su vehículo en Bélgica, en los suburbios del sur de Bruselas.
Pasajeros bloqueados
En Alemania, los numerosos pasajeros bloqueados en las estaciones de ferrocarril «recibirán un bono para alojarse en un hotel o podrán pasar la noche en los trenes», precisó un portavoz de Deutsche Bahn a la agencia DPA.
«Debemos proteger a nuestros pasajeros y a nuestro personal», añadió.
Numerosas escuelas y guarderías se mantuvieron cerradas en el oeste del país y, en el este, como ocurrió en Berlín, algunos establecimientos terminaron antes su jornada para permitir a los alumnos regresar a sus hogares de manera segura.
En Holanda, la red ferroviaria continuaba interrumpida a mitad de la tarde, provocando un verdadero caos, con pasajeros frustrados hacinados en las estaciones, a la búsqueda de un medio de transporte. Los servicios de autobuses y tranvías se encontraban también muy perturbados.
La ciudad portuaria de Róterdam (oeste) era inaccesible por las carreteras provenientes del norte, en particular desde La Haya y Ámsterdam, según la organización nacional para la circulación VID.
Los barcos de pesca quedaron amurados a los muelles, así como el ferry que cubre el trayecto entre la isla de Texel (norte) y tierra firme, y numerosos ejes carreteros se mantenían cerrados.
En Francia, la tormenta también causó daños. Unos 3.000 locales y viviendas se vieron privados de electricidad en el norte del país, donde la alerta naranja para vientos fuertes fue levantada durante la mañana.
Compendio: María Teresa Amaya/coordinadora de noticias internacionales/ Diario La Nación