Vecinos de la carrera 8 con calle 10 del Barrio Monseñor Briceño de Táriba, en el municipio Cárdenas, denuncian que están cansados de la contaminación y los malos olores que emanan de las aguas servidas que se rebosan por las calles producto de la rotura de una de las tuberías.

Explicaron los habitantes del sector que ese bote de agua tenía varios meses siendo un inconveniente para la comunidad, además al sitio se hizo presente una cuadrilla de hidrosuroeste quienes en vez de mejorar la situación, complicaron más el problema porque ampliaron el hueco y ahora la contaminación y el agua podrida se extiende por toda la calle 10 y hasta 5 cuadras abajo.

Desde Monseñor Briceño exhortan a las autoridades a solucionar esta detestable molestia, pues ya no pueden ni comer tranquilamente ya que los olores nauseabundo se los impide.