Desde el pasado 2 de enero de 2022, en distintas zonas rurales de Arauca han sido hallados 27 muertos, informó este miércoles, 5 de enero, la Fiscalía colombiana.
La cifra es superior a la de 23 que hasta ahora habían entregado otras autoridades y, además, el fiscal general, Francisco Barbosa, informó sobre una nueva hipótesis, con base en lo que han hallado los investigadores en campo y en las necropsias de los fallecidos. Al parecer, no hubo combates, sino que las personas fueron asesinadas bajo la modalidad del sicariato.
La Fiscalía confirmó que fueron 27 cuerpos los hallados en puntos rurales de Fortul, Saravena y Arauquita (Arauca) y Cubará (Boyacá), tras la ola violenta que desde Apure avanzó hasta ese territorio, el fin de semana pasado.
Los reportes de los investigadores dan cuenta de que las víctimas fueron obligadas a salir de sus viviendas por hombres armados, descartando los combates.
Algunas habrían sido llevadas a Venezuela para asesinarlas y posteriormente trasladadas a territorio colombiano, señaló la instancia colombiana.
Otras murieron en Colombia, pero los cuerpos los abandonaron en lugares lejanos a sus residencias, reseñó La Voz del Cinaruco.
“Preliminarmente, las inspecciones han establecido que todas las víctimas recibieron disparos a corta distancia, en la modalidad de sicariato. Esto indica que no hubo combates”, explicó el fiscal general Francisco Barbosa. Los 27 cuerpos se encuentran en la sede del Instituto de Medicina Legal. En este momento se realizan las necropsias con la mayor celeridad”.
Hasta el momento han sido identificadas 20 personas, entre ellas dos mujeres, dos menores de edad y cuatro ciudadanos venezolanos, de los cuales no han dado a conocer las identidades.
Sin embargo, la Fiscalía constató que cuatro de los identificados están vinculados a investigaciones como presuntos integrantes del Frente Décimo de las disidencias de las FARC. Otros cuatro figuran como indiciados en las bases de datos institucionales.
La historia que se había conocido sobre lo sucedido esta semana, en Apure y Arauca, es que producto de combates en Venezuela, entre el Décimo Frente de las disidencias de las FARC y el ELN, murieron varias personas; la violencia fue trasladándose hacia los municipios de Fortul, Tame, Saravena y Arauquita, afectando a la población civil, pero la mayoría de los muertos serían combatientes. Sin embargo, la Fiscalía introdujo la nueva teoría: al parecer no hubo combates, publicó en este sentido El Espectador. (MB)