Esta se produce en las personas vacunadas que se infectan con el virus
La mejor combinación entre la inmunidad y la vacuna contra el covid-19 es la infección natural, se llama inmunidad híbrida, y es mucho mejor, según los expertos, que las tres dosis de la vacuna. Por lo tanto, los vacunados que se están infectando ahora tienen el mejor refuerzo posible”.
El médico infectólogo Javier Roa explicó que esto se debe a que se produce una reactivación de las células de memoria de manera exponencial:
“En el caso de las personas que se contagiaron con el covid-19 o actualmente están infectadas, la infección natural aguda controlada, que no amerita hospitalización tras la vacuna, es la mejor combinación porque se reactivan las células de memoria, de forma exponencial. Además de potenciar lo generado con la vacuna – células B y T que actúan sobre la proteína S del virus-, se añaden clones nuevos: células que van a generar nueva memoria frente a otras proteínas del virus, no solo la S”.
Sustentado en las investigaciones realizadas, su recomendación es que los vacunados que no se hayan infectado deben ponerse el refuerzo a los seis meses de la segunda dosis, cuando decaen los anticuerpos, lo que está comprobado y demostrado.
“Es recomendable aplicar la tercera dosis a los seis meses de recibir la segunda; el objetivo es volver a impulsar los anticuerpos neutralizantes, que son los que hacen pasar la infección de manera asintomática o muy leve. La infección natural produce inmunidad contra el virus completo, contra todas las proteínas del virus, lo que no hacen las vacunas”.
También se aconseja la dosis de refuerzo cuando la infección fue previa a la vacunación, el primer contacto con el virus habrá sido muy variable, más errático y no garantiza mucha intensidad ni duración de la inmunidad, por lo que se debe aplicar una tercera dosis.
“La primera vez que se encuentra con un virus nuevo, el sistema inmune no responde adecuadamente. La vacunación es una forma muy intensa y ordenada de generar inmunidad. La infección natural potencia la inmunidad en las mucosas, mientras que la vacuna lo hace en la sangre. Por esta razón, ambas se complementan”.
Considera que la estrategia mundial de la salud pública es inédita; pues nunca se había tratado de reducir la incidencia a base de refuerzos, y así no se va a cortar la transmisión actual, porque las vacunas hasta ahora, no están hechas para la variante ómicron.
En cuanto a la tercera dosis, esta no corta la transmisión, pero sí reduce los contagios. Por lo tanto, es importante dar prioridad a la población vulnerable, adultos mayores y todos quienes padezcan patologías crónicas y que estén en riesgo.
“En otros países, en muchos casos, a los vacunados con Pfizer, se les inocula Moderna, como tercera dosis o al revés. Esto se debe a que hay combinaciones de vacunas que se consideran más adecuadas como dosis de refuerzo, de acuerdo a la vacunación de cada uno”.
El especialista manifestó que actualmente existen estudios que confirman que mezclar diferentes tipos de vacunas da una respuesta más efectiva; y como ya se conoce, la Organización Mundial de la Salud estableció como esquema completo contra el coronavirus, las tres dosis.
“Es mejor tener tres dosis, que dos o una o ninguna; con mayor énfasis en los grupos de riesgo, como son el personal de salud, personas con enfermedades coexistentes o con condición especial”.
Su llamado a la población es a acudir a los centros de vacunación y así completar el refuerzo necesario para preservar su salud y la de sus semejantes.
Norma Pérez