Regional
Michelena, Táchira: cuna de Marcos Pérez Jiménez y de la familia de Carlos «El Chacal»
11 de enero de 2022
Michelena estado Táchira, un pueblo con 25.000 habitantes, es el lugar de origen de Marcos Pérez Jiménez, dictador en la década de 1950, y también de la familia de Ilich Ramírez Sánchez, alias ‘El Chacal’.
La ubicación de la morada de la familia de ‘Carlos’, otro de los apodos del exguerrillero hoy encarcelado en Francia, es muy conocida, no solo por los vecinos, sino por las fuerzas policiales del mundo, según una leyenda local, que cambia según quien la cuente.
«Cuando murió su abuela se presumía que Carlos iba a venir al velorio», cuenta Leonardo Escalante, un policía de 49 años. «Vinieron varios funcionarios de la DISIP [servicio de inteligencia] para intentar arrestarlo. Se pusieron en todos lados, incluso en el campanario», sostiene.
«Pero no lo vieron, pensaban que no vino, pero algunos meses más tarde una tía soltó que sí, que se disfrazó de cura. No por nada lo llaman el hombre de las 1.000 caras», agrega el oficial, sonriendo.
La leyenda cuenta que el falso sacerdote dio incluso la extrema unción a una vieja moribunda. También que llegaron entonces agentes de la CIA y del servicio secreto francés.
Escalante señala que en Michelena «no se ve siempre lo malo» de Carlos, una figura emblemática de la lucha armada propalestina en Europa y condenado a tres cadenas perpetuas en Francia. Suma ya 27 años tras las rejas.
«Es famoso. Tenía fama de revolucionario, tenía facilidad con los idiomas, vivió en Europa», añade.
Pero no todos le ven igual. En el café Casagrande, su propietaria, Ana Josefa Rosales, dice nunca haber conocido al «Chacal», pero condena su pasado. «Tantas matanzas, qué desgracia», subraya esta mujer de 69 años. «¡Manchó el nombre de Michelena!», sentencia.
– «Estamos orgullosos» del dictador –
Amable Tapias, el historiador oficial del pueblo, sostiene que Carlos «no nació en Michelena» como se menciona en muchos perfiles. No aparece en el registro civil.
Su padre y madre son, en efecto, de Michelena, pero él pudo haber nacido en Caracas o San Cristóbal, la capital de Táchira. «No se sabe», dice el experto, que prefiere reservarse sus fuentes.
Lo que sí es cierto es que la familia visitaba con frecuencia el pueblo.
El padre, un abogado adinerado con ideas comunistas, llamó a sus tres hijos Vladimir, Ilich y Lenin, en honor a Vladimir Ilich Lenin.
Un familiar de Ilich, que pide anonimato, cuenta que en su casa el padre llenaba un tazón con dinero, del que los hijos podían tomar todo lo que quisieran sin pedir permiso, pero pensando que un hermano podía también necesitar.
Ilich, por ejemplo, intercedía ante su tío para que regalara a los pobres carne de su carnicería, según Tapias.
Tras una estancia en Inglaterra, Ilich recibió una beca del Partido Comunista para estudiar en Moscú en 1968. Después se fue a Jordania, París y de vuelta a Londres, donde se convirtió definitivamente en ‘Carlos’ y despegó en su carrera de acciones terroristas internacionales.
Según Tapias, el apodo pudo inspirarse en el teniente Carlos Julio Ramírez, integrante de su familia, que participó en el golpe de Estado de 1945, el cual dio paso al gobierno del expresidente Rómulo Gallegos, el primero electo por voto universal, directo y secreto en el país.
Entre los cabecillas de ese movimiento: Marcos Pérez Jiménez, nacido en Michelena en 1914, que luego conspiró para derrocar a Gallegos en 1948 y consolidar una férrea dictadura (1952-1958), antes de caer y refugiarse con apoyo de Francisco Franco en España, donde murió en 2001.
Más allá de las detenciones y la tortura de opositores, la represión de manifestaciones y el fraude electoral, en Michelena recuerdan y admiran a Pérez Jiménez por su política de grandes obras producto de la bonanza petrolera. Hay una estatua enorme en el pueblo, un museo dedicado a su memoria y un gran retrato en la alcaldía.
«Era un gran hombre, un futurista, un visionario», destaca Javier Moreno, un residente de Michelena, que prefiere ignorar el terror de aquellos días. «Había disciplina, construyó la Venezuela moderna. Claro que estamos orgullosos».
AFP