Regional

Apertura del comercio internacional espera el transporte de carga en 2022

15 de enero de 2022

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Tovar señala que el año 2021 fue muy duro para la actividad en la zona de frontera

Por Humberto Contreras
Activar políticas públicas para el acondicionamiento y el fortalecimiento en general del sector, esperar que Colombia autorice pronto los protocolos para el comercio binacional, y lograr que el INTT formalice la solicitud del plan especial de pago de impuestos, es el conjunto de esperanzas que los representantes del transporte de carga internacional tienen para 2022, según resume el licenciado Wladimir Tovar.
Tovar, quien es el director de la Cámara Social del Transporte de Carga del Táchira, Casotranscat, dijo que al menos estas expectativas, de cumplirse, compensarían en parte las consecuencias negativas que dejó en el sector el difícil año que recién terminó.

Las unidades de carga necesitan mantenimiento constante para estar dispuestas a entrar en acción, en cuanto haya la oportunidad (Foto Cortesía)

El año 2021, que acaba de finalizar, incidió en varios elementos que son fundamentales para la actividad que se desarrolla en el sector. En primer lugar, explicó Tovar, la pandemia ha mantenido su afectación por cuanto el sector de la economía productiva, al cual se le presta servicio de transporte a escala nacional, tuvo un alto nivel de restricciones para ese tiempo, aunque había medidas que permitían la operatividad, para casos excepcionales como el transporte de alimentos.
— Aunque se fue flexibilizando por la aplicación del plan 7×7, nuestra actividad sufrió también durante ese año los embates propios de la recesión económica que tiene el país. Esto en referencia a que disminuyó el volumen de carga que generó la industria nacional, limitando en consecuencia la demanda de transporte.
A ello se suman, de alguna manera, las limitaciones que en algún momento se tuvieron ese año con el tema del combustible, que efectivamente creó una situación que afectó la movilidad nacional, tanto en transporte de carga y de pasajeros, como de autos particulares.
En medio de estas circunstancias se han mantenido los niveles de operatividad. Desde el transportista, hasta las empresas del área, han hecho grandes esfuerzos por seguir atendiendo adecuadamente la demanda, por seguir generando condiciones para que, en lo que corresponde al sistema de distribución de mercancías, desde materia prima hasta productos terminados, se cumplan de manera efectiva.
Agrega Tovar que, de manera particular en el Táchira, “nuestro sector ha tenido que sopesar otros elementos, como por ejemplo los puntos de control que se han establecido durante el año en las diferentes rutas de movilidad en el estado, lo que causó limitaciones, restricciones. Ha llevado a que el sector, en gran medida, se afecte por los excesos que se practican en estos puntos, en lo que significa la vigilancia o la custodia del movimiento por las carreteras.
De allí que, ante las autoridades competentes, se ha manifestado la necesidad de que estos controles sean debidamente adecuados para que contribuyan y faciliten los procesos que mejoren la movilidad, porque este es un elemento fundamental para el desarrollo productivo del Táchira y del país, y es evidente que el sector transporte de carga es fundamental para que ello ocurra”.
Por lo tanto, señala, en todo momento se ha buscado que el transporte, que es el elemento determinante en la cadena de valor entre el productor, el industrial y el consumidor, pueda desarrollar su actividad económica sin ningún tipo de obstáculo o restricción, más allá de lo que representa el cumplimiento en materia legal, para el desarrollo de las actividades económicas.
No hubo crecimiento
—En 2021, explica Tovar, en medio de estas circunstancias que he enunciado, el sector transporte de carga no registra crecimiento. Revisando su desarrollo, no encontramos nada representativo que nos permita decir que el transporte en su oferta de servicios ha crecido, sino todo lo contrario, más bien ha disminuido, porque se han presentado casos en que unidades de transporte se han paralizado, primero, por el hecho mismo de la disminución de la demanda del servicio, en relación con la capacidad real de la flota de transporte.
Y, por otra parte, lo relacionado con el mantenimiento de las unidades, que en Venezuela, y en especial en el Táchira, amerita de un importante flujo de caja para cubrir costos de repuestos, de los servicios necesarios, y de la mano de obra mecánica que requiere la atención de una unidad.
—Esto también ha sido determinante para muchos pequeños empresarios del área, pues han tenido que disponer de partes o piezas de otras unidades para poder mantener en actividad un vehículo, en función de lograr que se pueda atender la oferta de servicio que ellos presentan. En una mínima proporción, pero que les permita continuar generando algunos recursos.
Esperando el paso
Tovar dice que en 2021 se logró en parte la apertura de la frontera para el comercio binacional, que para el transporte de carga internacional es un elemento importante, porque “para nuestra actividad es necesario y urgente la apertura, ya que ello va a permitir restituir y generar la demanda del servicio a través de los importadores y exportadores, y por lo tanto sería una oportunidad para empezar la recuperación en el Táchira.
Esto va a significar inversión en el mantenimiento de unidades, inversión en nuevas unidades, y en todo lo que significa mejoramiento de la distribución nacional de productos, al poder volver a incorporar todas las unidades que en este momento se encuentran paralizadas. Por ello, la gran importancia de que estamos a la espera de que se cumpla, por parte de las autoridades de Colombia, con los protocolos para que se dé el paso de la carga internacional”.
Es fundamental para que el transporte de carga tachirense pueda incorporarse con una significativa oferta de servicio, a todo lo que representa la demanda del mismo, que puedan generar las operaciones del comercio internacional.
Expectativas para 2022
En primer lugar, en la Cámara Social del Transporte de Carga, en 2021, se logró constituir una mesa técnica con las autoridades competentes en la materia. Esto permitió el desarrollo, en el segundo semestre del año, de operativos para poner al día el revisado de unidades de transporte, y todo lo que significa el proceso de apalancamiento de parte de las autoridades de los organismos nacionales en el Táchira, para que el INTT dé un tratamiento preferencial al servicio de transporte internacional.
Ya en el año anterior fue solicitado a ese organismo un plan de pago a las empresas y a los transportistas para acceder a la renovación y concesión de permisos para desarrollar la actividad, dado que las empresas que operan desde el Táchira, que son tachirenses, están paralizadas porque la mayoría de sus unidades están vinculadas al comercio binacional por esta frontera, Táchira-Norte de Santander.
Al estar paralizadas, explica, pues no están logrando el flujo de caja necesario para atender y honrar compromisos, como el pago de tasas y de impuestos necesarios para tener las unidades al día en materia de permisos. Por eso, a través de la mesa técnica de carga se hizo el planteamiento y gestiones a nivel de Min-Transporte, y se logró que el INTT diera un pronunciamiento en cuanto a considerar, por cada caso, la respectiva solicitud de un plan de pago.
Lograr este tratamiento preferencial para el transporte internacional de carga, sería parte del trabajo a desarrollar en este nuevo año. Igualmente, dentro de las expectativas, se tiene que se pueda empezar las operaciones de lo que significa el comercio internacional en frontera, en este inicio de año.
—Por otra parte, está la necesidad de activar políticas públicas para el acondicionamiento y el fortalecimiento en general del transporte de carga internacional, nuestro sector productivo, y eso va a ser parte de la agenda que se tiene a nivel gremial para 2022, junto con los demás elementos propios de la operatividad y de la prestación del servicio, que estamos prestos a desarrollar durante este nuevo año.