Sucesos
Mujer trasladó el cadáver de su esposo al cementerio y lo metió en un restero
19 de enero de 2022
En lo que se ha convertido en un hecho escalofriante, inusual y hasta irreal, se encuentra trabajando el Eje de Homicidios del Cicpc-Táchira, tras conocerse que la mañana de este lunes una mujer trasladó desde Barrio Obrero, en un “carretilla de mercado”, el cuerpo de su esposo, en avanzado estado de descomposición, casi seme esquelético, hasta la tumba familiar en el Cementerio Municipal de San Cristóbal, y lo metió en el restero.
Fue cerca de las 10 de mañana cuando la mujer, que no ha sido identificada pero se encuentra detenida por el Cicpc (presuntamente sufre trastornos mentales), arribó al Cementerio Municipal, arrastrando el carrito o carretilla, en el que cargaba una bolsa. Saludó a los sepultureros que se consiguió frente a la oficina administrativa -a los que conoce bien, por ser la esposa de uno de los extrabajadores del camposanto-, y se adentró al mismo.
Aunque a los sepultureros les llamó la atención la presencia de la mujer, algunos esperaban a que saliera para preguntarle por Rafael Isidoro Contreras, de 78 años (el esposo), quien, como funcionario jubilado de la Alcaldía de San Cristóbal, trabajó allí, realizando mantenimiento, y al que no veían desde hace varios meses.
Sin embargo, no fue posible. Pasados unos minutos, la mujer salió apresuradamente, sin dar tiempo a que le preguntaran nada.
Llevaba el carrito vacío, y a su paso dejó una estela fétida que alertó a los trabajadores.
Uno de ellos alcanzó a hacerle una fotografía, que ahora está en poder del Cicpc y representa una prueba incriminatoria en contra de la fémina.
Preocupados por el olor, la extraña presencia y la salida súbita de ella, el personal se movilizó hacia el interior del camposanto, ante la posibilidad de que hubiera dejado abandonado ahí el cadáver de un animal en descomposición.
En primer lugar, para descartar, se dirigieron a la tumba familiar de Rafael lsidoro, donde notaron, además de la puerta entreabierta del restero, el olor que de allí emanaba.
Al revisar, lo que hallaron fue un cadáver masculino, muy descompuesto, pero que más tarde identificaron como el de su excompañero de trabajo.
Cuando el Cicpc fue notificado del inusual suceso, se dirigió a Barrio Obrero, cerca del Cuartel Bolívar, donde hallaron en su casa a la mujer en mención.
Al preguntarle por el paradero del esposo, esta habría respondido que tenía tiempo sin saber de él, y al confrontarla con la fotografía que le hicieron en el cementerio, continuó negando que fuera ella.
El hecho es que la mujer está detenida, y el caso se está manejando con extremado hermetismo.
El cadáver fue trasladado a la morgue del Hospital Central, donde estimaron una data de muerte de al menos un mes; mientras que la causa del fallecimiento no había sido revelada; pero se cree que la desnutrición, que pese al estado del cuerpo le observaron, pudo haber influido.
En retrospectiva, se cree que la mujer se movilizó, caminando, desde Barrio Obrero hasta La Ermita, donde se ubica el Cementerio Municipal, pues ni ella ni la víctima poseían vehículo.
Lo cierto es que todo parece indicar que ella convivió con el cadáver del esposo por un período considerable, hasta que este lunes decidió llevarlo al cementerio.
Miriam Bustos