Un sicario solitario que disparó contra dos jóvenes que aguardaban a ser atendidos en un restaurante cucuteño, asesinó a uno de ellos y ocasionó heridas graves a su acompañante, ambos nativos del Táchira, la noche del miércoles.
De acuerdo con fuentes policiales colombianas, Yefferson Contreras Sayago, de 22 años de edad, y Heriberto Flores Hernández, de 29, poco después de las 10 de esa noche desistieron de entrar a un establecimiento de comida porque estaba abarrotado de clientes y optaron por cruzar la calle y acudir a otro cercano, en el sector Natilán de barrio Atalaya, primera etapa.
Según los testigos, los muchachos tenían apenas unos 5 minutos sentados en el local, cuando arribó un sicario, se dirigió directamente a ellos y les disparó repetidamente. Luego se marchó. A juicio de estos, el asesino los estuvo siguiendo.
Aun cuando estaban gravemente heridos, Contreras y Flores lograron llegar hasta donde habían dejado la camioneta en la que llegaron, de color negro, la abordaron y se fueron en busca de asistencia médica. No esperaron a que les brindaran ayuda en el sitio.
Los muchachos se dirigieron al Policlínico y allí fueron atendidos por los galenos de turno, pero en vista de la gravedad que presentaban fueron remitidos al Hospital Universitario Erasmo Meoz, donde horas más tarde falleció Jefferson Contreras, a causa de un balazo en una axila y otro en el pecho, a la altura del corazón.
Heriberto logró sobrevivir y permanecía bajo observación médica, puesto que fue blanco de tres balazos, uno el costado derecho del pecho, que le comprometía los pulmones, y uno en cada brazo.
Las autoridades policiales colombianas se hicieron presentes en el restaurante en el que ocurrió el ataque, así como en los dos centros asistenciales en los que fueron atendidas las víctimas. Como móvil, manejaban el ajuste de cuentas.
Por otra parte, de acuerdo con la fuente policial, en el celular de una de las víctimas hallaron mensajes extraños que se referían a un atentado con explosivos en Tibú; sin embargo, más extraño aún fue, cuando los expertos trataron de extraer más información, que alguien formateó el celular. (MB)