Guillermo Dávila habló de los nervios de sus primeros besos: no fue con Chiquinquirá Delgado

Luego de reactivar su canal en la plataforma de YouTube, el actor venezolano Guillermo Dávila sorprendió a todos sus seguidores con el segundo capítulo de «Los cuentos de Guillermo»., donde contó las historias de sus primeros besos.
Así fue como el también cantante contó que su etapa romántica comenzó en los inicios de su adolescencia, cuando tenía 12 años de edad, y la susodicha en cuestión fue Nancy, su vecina.
Para ese momento pudo ganarse un permiso de sus padres para visitarla en su casa hasta las 8 de la noche: «Fue tan importante para mí porque no lo podía creer. Aquella muchacha tenía una piel morena, unos ojos así alargados , una risa espectacular y los labios se los pintaba para ese entonces de nácar. Yo no podía resistir a eso, yo era muy chamo, ¿Cómo me ponen esa prueba tan grande? En fin, así fue, logré que podía visitarla todos los días hasta las 8 de la noche».
Dávila contó que los dos se miraron mutuamente: «Yo creo que nos íbamos a volver locos de tanto silencio, de tanto bucearnos , de tanto mirarnos».
Días más tarde y jugando fútbol con unos amigos frente a la casa de Nancy, terminó cayéndose en una cloaca, por lo que su solución fue pedirle el baño prestado a su vecina: «Cuando me iba a ir, ella me dice: ‘Guillermo , espérate un segundito’ y yo le dije ‘¿Qué pasa mija’ y ella me dice que tenía una basurita por ahí. Al voltearme me estamparon un beso de marca mayor, yo no sabía qué hacer , sí salir corriendo o ponerme a llorar. El olor de la cloaca desapareció, como yo, salí corriendo y mis amigos que estaban afuera no entendían nada. No volví más nunca a las visitas con Nancy».
Así fue como la besó: «Y no fue que hice mal, sino que le agarre mucho miedo, porque fue la primera vez que yo me enfrentaba a la sensualidad , al erotismo y a las hormonas que están despertando en ese momento. Por poco me vuelvo a ver en la cloaca cuando salí corriendo de esa cloaca».
Guillermo reveló además que otra vecina también llamó su atención pero no pasó nada: «La conocí, me pareció bella y la relacionaba con una bella canción (…) También la quería besar, pero no sé pudo, ella no se prestó para eso . Tampoco la pude visitar, pero fue muy grande y muy bonito conocer a otra chica . Era mi segunda chica y que tuve la oportunidad de tenerla cerca».
Con una tercera chica, Dávila explica que ya tenía mucha más experiencia en el tema de besar: «Me gradué de besos, de ese tipo, en el Colegio Carlos Delgado Chalbaud. Detrás del colegio había un gran monte, donde mi compañera me llevó, esa si no comía cuentos con nadie».
Ella era Norma y el beso que se dieron estuvo cargado de muchas emociones: «Fue fabuloso (…) Gracias por haberme acompañado en esta historia y los espero para la próxima oportunidad», puntualizó Guillermo Dávila».

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