| AFP | La tensión se palpaba ante el tribunal de La Habana, donde 33 manifestantes del 11 de julio fueron juzgados esta semana por el delito de sedición. Atemorizados familiares aguardaban noticias en un parque aledaño pese a la detención de varios de ellos el lunes por gritar consignas como “justicia” y “libertad”.
“El lunes tuve un problema aquí, me detuvieron, tengo miedo de que me vuelvan a detener”, dijo con los ojos húmedos Belkis Ortiz, abuela de Duannis Dabel León Taboada, un joven de 22 años que participó en las históricas manifestaciones de julio y para quien la fiscalía pide 21 años de prisión.
Un total de 33 manifestantes fueron juzgados entre el lunes y jueves por el delito de “sedición” en el tribunal del municipio 10 de Octubre, en La Habana. La fiscalía pide sentencias de hasta 25 años de cárcel