Consternada y atemorizada se encuentra la población apureña de El Amparo, municipio Páez, ante el homicidio de uno de sus vecinos y otros tres heridos, durante una balacera registrada la tarde del lunes, en la que no está claro si se trató de pugnas entre dos grupos guerrilleros o de las fuerzas armadas venezolanas contra subversivos.
Lo cierto es que al barinés Marco Atilio Bravo Hernández, de 60 años, jornalero de oficio, lo alcanzó en la cabeza una “bala perdida” mientras transitaba por la calle, entre los barrios Matapalo y Puente Páez, causándole la muerte de manera instantánea.
Las identidades de las otras tres personas heridas no han sido dadas a conocer, pero se supone que resultaron abaleadas en circunstancias similares o que pudieron haber sido alcanzadas mientras se encontraban en sus casas y los proyectiles traspasaron sus viviendas, en su mayoría construidas con láminas de zinc.
El tiroteo tomó por sorpresa a los vecinos a eso de las 5:30 de la tarde y se extendió por algún tiempo, de acuerdo con una serie de videos que los mismos habitantes grabaron mientras corrían en busca de refugio y que fueron difundidos por las redes sociales
Una versión sobre los involucrados en el enfrentamiento indica que un grupo irregular atacó una instalación militar de la Armada venezolana, situada en la calle Los Laureles del mismo sector.
Bravo Hernández, a quien conocían cariñosamente como Veda, dialogaba con otra persona en la vía pública, en las adyacencias de un expendio de combustible, a orillas del Arauca. La bala lo alcanzó en el lado izquierdo de la frente.
La víctima trabajaba como jornalero en distintas fincas de la zona o en cualquier otra labor que lo requirieran, pues era quien mantenía a la familia.
Fue trasladado la medicatura de El Amparo, pero ingresó sin signos vitales, y de allí llevado a la morgue del hospital José Antonio Páez.

“Un hecho sin precedentes”

En este sentido, el pastor Orlando García, de la iglesia integral Vida Nueva, en El Amparo, envió un audio, difundido por la periodista Sebastiana Barráez, en el que lamentó no solamente la muerte del sexagenario, sino lo sucedido a otras víctimas inocentes, definiendo el enfrentamiento como un hecho sin precedentes, ocasionado por el conflicto bélico que durante años se ha escenificado en Apure.
“(…) fue un hecho sin precedentes. Lo ocurrido tiene a todos los habitantes en incertidumbre; nunca en la historia, al menos en mis 34 años que tengo viviendo en este pueblo, había escuchado ni vivido algo parecido a este acontecimiento como el de ayer (lunes). Para nadie es un secreto que en toda la frontera con nuestra hermana república de Colombia hay gente buena, trabajadora, que todos los días, desde que se levanta, su pensamiento es luchar para conseguir el sustento de su familia. En estos momentos cruciales solo nos queda pedirle a Dios (…). Lamentablemente, otro hogar ha quedado enlutado con la muerte de un vecino, producto de una bala perdida. La verdad es que los habitantes de la frontera, en especial los apureños, no merecemos vivir en esta situación de zozobra (…) debemos ser solidarios con las víctimas de este conflicto; de verdad, necesitamos un cambio en esta situación. Ojalá los que forman parte del conflicto puedan pensar que la población civil no tiene nada que ver con lo que están pasando (…)”. (Miriam Bustos)