Pedro Morales
El acoso moral “tiene como objetivo intimidar, apocar, reducir, aplanar, amedrentar y consumir emocional e intelectualmente a la víctima, con vistas a eliminarla de la organización o a satisfacer la necesidad insaciable de agredir, controlar y destruir que suele presentar el hostigador, que aprovecha la situación que le brinda la situación organizativa particular (reorganización, reducción de costes, burocratización, cambios vertiginosos, etc.) para canalizar una serie de impulsos y tendencias psicopáticas”. (Piñuel, 2001, pág. 55).
Hoy en día cuando evidentemente existe un plan globalista con el nefasto propósito de reducir drásticamente la población mundial y eliminar la cultura occidental basada en los postulados esenciales del cristianismo, con una postura radical y sin tibios eufemismos, aquí lo que está en juego es la vida de los trabajadores decentes que dependemos de un salario fijo transformado en “inconstitucional”, por lo que las cosas hay que llamarlas como son:
Quien acosa a una persona es un acosador, quien la humilla es un humillador, quien violenta sus derechos fundamentales es un violador, el que se enriquece a costa de las necesidades de los vulnerables un hambreador, los privilegiados o enchufados que alardean una supuesta recuperación económica en detrimento de la miseria creciente de la mayoría sin duda pertenecen al fariseísmo, el que no ha logrado frenar el flagelo inflacionista un incapaz, y quien no decreta el pago de un salario mínimo vital (tal cual lo establecido en el artículo 91 de la Constitución), en una época donde la muerte amenaza a cada instante por no disponer de recursos para cubrir los nutrientes requeridos, proteger la salud y salvaguardar la vida, ciertamente es un exterminador.
Por lo que se reafirma lo expresado anteriormente en La Nación (06-02-2022) con el título de “salario de exterminio”:
“Lamentablemente somos víctimas de los embates de una sindemia que tiene una necro lógica premeditada, que se afinca malévolamente en un genocidio «selectivo», que consiste en menospreciar, deteriorar, humillar, desplazar, “exterminar” y reemplazar progresivamente (en el plano mental, moral, emocional, espiritual y físico) a ciertos grupos sociales por una parte vulnerables o por otro lado de vital importancia “estratégica”, entre los que se ubican los garantes directos e indirectos de la intelectualidad o el pensamiento crítico.
Sustitución que se ha venido plasmando en diferentes estados de vulnerabilidad crónica, debido a la condición de carecer de los recursos mínimos necesarios para la alimentación balanceada, la salud integral y por tanto la vida. De una parte, los severos niveles de desnutrición que hacen exponer con inmensa fragilidad y alta probabilidad de ocurrencia, el hecho cierto de contraer cualquier tipo de enfermedad o de agravar una preexistente, y como repercusión inmediata un inminente desenlace fatal. Pero también se añade, la indefensión aprendida que ha retroalimentado el tsunami de renuncias, jubilaciones, migraciones, abandono, etc.”
Sin embargo, una decisión como la del Consejo Universitario de la ilustre Universidad de los Andes (ULA) de reiniciar actividades académicas-docentes de forma virtual y las administrativas con presencialidad de dos o tres veces a la semana dependiendo del nivel de responsabilidad (en el horario de 8am a 1pm), aunque puede generar críticas y con suficientes razones, en el plano de la inteligencia estratégica institucional y la sabia sensatez gremialista-sindicalista, resulta atinada y producente, toda vez que el “Big Brother” (Orwell, 1949) venezolano, tiene una “clientela política” a quien “premiar” su fidelidad, que así no tengan la vocación, la formación y experiencia, están esperando el turno u oportunidad para ingresar a la universidad en el rol de docentes, administrativos u obreros.
Digresión 1: En el caso de la FACES de la ULA, se han realizado tres periodos especiales y un curso intensivo, y este semestre que es casi un semestre normal que culmina el 04 de marzo. Además se está a la espera de una evaluación por parte del Consejo Universitario para constatar si es posible la incorporación semipresencial o presencial de manera definitiva (fin de la digresión).
El que abandone o no se haga presente en su trabajo así sea en la modalidad online o semipresencial, simplemente dará la oportunidad para que continúen con la tónica del reemplazo o exterminio laboral y/o humano. Entonces lo prudente es que en la medida de las posibilidades es menester hacerse presente en el sitio de trabajo y hacer lo que se pueda dada las innumerables restricciones y limitaciones que coexisten. No les demos el gusto que nos sigan desplazando cómodamente, no le pongamos las cosas fáciles, sigamos al pie de la lucha por nuestra vida individual y familiar de manera digna. Pero por supuesto es necesario que la honrosa representación gremial-sindical sigan siendo reiterativos en:
1) “Ratificar ante la sociedad venezolana que de manera contradictoria la universidad ha sido abandonada a su suerte, cuando se le han negado los recursos requeridos para potenciarse y contribuir a la reactivación del país. Con el agravante que toda su comunidad (estudiantes, obreros, administrativos y docentes) ha sido duramente golpeada, constantemente maltratada y hasta despreciada, lo que implica a la luz de los hechos su inminente desaparición”.
2) “Declarar el estado de quiebra, descapitalización patrimonial y pobreza crítica en que se encuentra el venezolano y en particular los universitarios. Literalmente hablando no tenemos para cubrir las necesidades mínimas diarias de alimentación, para atender la salud, la vida y menos aún para mantener el nivel académico que se requiere para seguir formando a nuestros nobles estudiantes”.
3) “Introducir ante la instancia judicial competente un Recurso de Amparo para la protección al derecho a la salud y a la vida, los cuales están violentados dado el estado de colapso en que se encuentra el sistema de salud nacional y universitaria en particular, y el poder adquisitivo negativo…”
4) “Presentar ante las Autoridades Universitarias como cuentadantes ante el ejecutivo nacional, un conjunto de planteamientos, peticiones y requerimientos, los cuales guardan perfecta concordancia con el marco normativo vigente, la sindemia que padecemos y la deficiente o maltrecha capacidad presupuestaria, financiera, económica y de infraestructura que posee la institución, etc.”
Digresión 2:
Consejo Universitario. Resolución. Sesión N° 002/2022. Extraordinaria (07-02-2022)
“El Consejo Universitario de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET), en uso de la atribución conferida en el numeral 32 del Artículo 10 de su Reglamento, acordó los siguientes términos: El Consejo Universitario con base en el Calendario Académico para el Lapso 2022-1-Regular, aprobado según Resolución C.U. Extraordinario 033/2021, de fecha 2/12/2021, acuerda aprobar el reinicio de actividades académicas y administrativas 2022 bajo la modalidad semipresencial, a partir del lunes 7 de febrero de 2022. En tal sentido, cada dependencia universitaria definirá estrategias, mecanismos y criterios para el logro de los objetivos institucionales de acuerdo con la naturaleza de sus funciones”.
Atmósfera espiritual:
Si el “cordero” se coloca en la misma actitud del “lobo” se transforma también en lobo, y pierde la protección del pastor. Al maligno no se combate con el mal, pero tampoco estar en constante lamentación o justificándose para no hacer nada. El Espíritu Santo es la fuerza, para con sabiduría hacer lo que se debe hacer de acuerdo a la Divina Voluntad.
El reino de la Divina Voluntad de Dios, es diametralmente opuesto a la actitud hipócrita del fariseísmo, el cual se resume en: retrasar las decisiones, incongruencias en el pensamiento, verbo y obrar, dar valor a la apariencia, creerse superior a los demás, escandalizar falsamente, aplicar la ley a conveniencia, hacerse de la vista gorda ante las injusticias, respeto a la forma pero no a la esencia de la norma, murmurar, criticar, calumniar y juzgar a todo aquel o aquello inconveniente a sus intereses.
Ponernos en las manos de Dios es ser radicales en el cumplimiento de sus mandatos, no aceptar términos medios ni se renuncia al combate. La maldad en todas sus formas se rechaza. No ser complacientes ni cómplices con los que perturban la integridad espiritual.
Señor Dios, danos luz en el alma, sabiduría en el corazón, humildad en el espíritu y criterio para discernir en todas aquellas situaciones, cuando las conveniencias e intereses que aparentemente nos benefician, hacen actuar en contra de las convicciones, la dignidad humana y creencias profundas.
Referencias:
Morales, P. (06-02-2022). Salario de exterminio. Publicado en La Nación: https://bit.ly/3HMU6vP
Orwell, G. (1949). Nineteen Eighty-Four o 1984. https://bit.ly/3gmhzIo
Piñuel, I. (2001). Mobbing: Cómo sobrevivir al acoso psicológico en el trabajo (Vol. 67). Editorial Sal Terrae.
UNET (07-02-2022). Consejo Universitario. Resolución. Sesión N° 002/2022. Extraordinaria (07-02-2022): https://bit.ly/3BcH5t8
Fuente: “Perspectiva Económica y Académica Contemporánea”. UNET. Años: 2018 al 2022. Pedro Morales. [email protected] @tipsaldia. WhatsApp: +584168735028