Sin menospreciar ninguna vida, pues todas son valiosas, la víctima inocente de toda esta situación, definitivamente, fue el destacado ingeniero tachirense Eduardo Colmenares Finol, pues resultó ser el daño colateral generado por el primer irracional acto de violencia.
Miriam Bustos
Ese mediodía, el octogenario, quien este miércoles 16 de febrero habría cumplido 84 años de edad y residía en Capacho Independencia, conducía su camioneta Daihatsu Terios, beige, placa AF903XM.
Se dirigía al aeropuerto internacional Camilo Daza, en Cúcuta, para buscar a su esposa, que regresaba de viaje. Lejos estaba de pensar que ese sería su último día y que pasaría lo que pasó, perdiendo la vida.
“Él era muy prudente al manejar, era tranquilo -agregó un amigo-. Ese jueves, al mediodía, estaba en el momento y lugar equivocados, y eso le costó la vida”.
“Mi hermano iba para Ureña y de ahí pasaba para el aeropuerto de Cúcuta –explicó el también ingeniero Enrique Colmenares Finol, exministro del Ministerio del Ambiente, organismo nacional ahora conocido como Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo (Minec).
“Tenemos entendido que, de pronto, un carro que venía en sentido contrario e iba a una velocidad tan grande, cuando llega al policía acostado, enfila contra la camioneta de mi pobre hermano”, contó, corroborando así la versión de la fuente consultada.
Vale mencionar que, entre sus múltiples pasiones, Eduardo Colmenares destacó también como escritor, siendo “La Sociedad Civil y el Liderazgo Político Moderno” una de sus obras, y “Un País Inconstituido”, el libro más reciente.
Familia, allegados, conocidos, aún no han salido de la consternación. “Ni el covid-19, que enfrentó hace unos meses, ni la avanzada edad que tenía, lo habían detenido”, añadió otro allegado. Su entierro se realizó este domingo, en la mañana.
“Fue Eduardo un hombre promotor de insignes proyectos y emprendimientos, hombre de grandes méritos cultivados a lo largo de su fructífera y ejemplar vida personal y profesional, que con inquebrantable ética y honradez dio brillo y reconocimiento nacional e internacional a su desempeño como ingeniero al frente de miles de proyectos en los que participara. Eduardo fue un líder pionero del proceso de electrificación de la Venezuela libre y democrática, fue destacado docente y apasionado pensador del hecho político y ciudadano (…)
“Su inesperada y sorpresiva partida hacia la eternidad se inscribe en el drama que lacera el cuerpo de la nación. Unos delincuentes, que impunemente controlan la vida de los ciudadanos, transitaban velozmente por la carretera que une a San Antonio del Táchira con Ureña, llevando consigo a un delincuente herido de bala. Ningún puesto de control, de los numerosos que existen en la vía, actuó para revisar dicho vehículo ni para evitar su veloz desplazamiento que cobró la vida de Eduardo cuando fue impactado su vehículo por el vehículo de los delincuentes”, fue uno de los varios mensajes que algunos de sus amigos hicieron llegar a la familita Colmenares Finol.